Sapac: de la bonanza a la quiebra
Gota a gota el agua se agota. Peso a peso dinero también.
Sapac: de la bonanza a la quiebra
Hace años se decía que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca era la caja chica del gobierno de Cuernavaca. El comentario era recurrente y se sustentaba en el hecho que el Sapac generaba cientos de millones de pesos mensuales producto del pago puntual de la mayoría de los usuarios de la capital de Morelos. La cantidad de dinero que ingresaba a las cajas del organismo representó un fondo económico muy apetecible para las autoridades, pues de ahí, decían, los alcaldes echaban mano para fondear campañas electorales o simplemente para abultar la cartera. Y aún así el dinero alcanzaba.
La historia comenzó a cambiar cuando llegó el PRI de Manuel Martínez Garrigós y el sistema de agua potable municipal comenzó a mostrar signos de que algo andaba mal. Durante esa administración se redujo sustancialmente la inversión en equipo y el remplazo de la infraestructura hidráulica dañada, lo que generó un rezago operativo y múltiples problemas en el suministro del vital líquido. El adeudo del municipio con la Comisión Federal de Electricidad aumentó.
Luego llegó Jorge Morales Barud y entonces el Sapac se hundió; los adeudos del organismo administrador de agua potable en la capital crecieron por todos lados, la inversión en equipo e infraestructura hidráulica se canceló, lo mismo que la compra de tecnologías más eficientes y económicas para la ciudad. A partir de esa administración el Sapac se convirtió en una institución quebrada, que en lugar de generar recursos exigía inyecciones permanentes de dinero y el suministro de agua se complicó al extremo, provocando suspensiones constantes del servicio y reclamos airados de la población.
¿Qué pasó en el Sapac? ¿Por qué hasta hace una década el organismo era una institución con solvencia financiera que generaba recursos extras para la ciudad y en unos años la situación cambió y el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca se convirtió en una carga económica para el municipio y motivo constante de problemas para los ciudadanos.
Hace un par de meses el encargado de despacho del Sapac José Alfredo Socorro informó que el nivel de los pozos de agua de la capital habían sufrido un significativo descenso (60%), por lo cual los estiajes serían más complicados en Cuernavaca. La falta de presión de las bombas es un elemento que se añade al problema y complica el servicio, reconoció el funcionario municipal al hablar de lo viejo que estaba el equipo de bombeo.
Un par de años antes el organismo dio a conocer que alrededor del 47 por ciento del agua potable que se genera en Cuernavaca se desperdicia en fugas, señalaron que eran miles de litros de agua potable los que se desperdician cada día, principalmente porque las tuberías se rompen debido a su antigüedad.
“La red hidráulica de la ciudad data de aproximadamente 50 años y no ha sido renovada, lo que genera constantes descomposturas y la necesidad de darle mantenimiento cotidiano; al día se registran entre 30 y 50 fugas en diversos puntos de la ciudad, además de que el equipo es muy viejo y solo se tienen a 15 personas para la reparación de tuberías en todo el municipio”.
Según un estudio realizado por Morelos Rinde Cuentas, desde el año 2018 el Sapac se encuentra al borde del colapso operativo y financiero. En 2017 el organismo no tuvo presupuesto para invertir en infraestructura, ni para pagar completo y a tiempo su consumo de luz, reparar las tuberías o cambiar los equipos de bombeo
“Por si fuera poco, SAPAC enfrenta uno de los desafíos más grandes de su historia en su momento de mayor debilidad institucional: la contaminación de los pozos de agua con gasolina. En Morelos se detectaron 378 tomas clandestinas de gasolina en 2017, y tan solo en enero del 2018 se localizaron 51 tomas adicionales.
El organismo tiene fugas económicas por todos lados que de no repararse, impedirán que cualquier inversión sea sustentable en el mediano plazo… ninguna medida que implique aumentar artificialmente el presupuesto del organismo funcionará, ya sea a través de créditos o mediante la privatización. Lo que se requiere son cambios administrativos que mejoren su operación y finanzas.
El problema que enfrenta actualmente el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca es enorme y su solución es muy complicada; de acuerdo a lo que informó ayer la Comisión Federal de Electricidad, Cuernavaca se encuentra en una lista negra de ciudades que arrastran adeudos con la paraestatal y la capital de Morelos es la segunda (detrás de Tepic, en Nayarit), con mayores pasivos de todo México con un adeudo acumulado de 110 millones 509 mil pesos. La CFE reconoce que el problema es mayor porque en muchos casos se trata de adeudos heredados por administraciones anteriores de partidos diferentes.
Hoy el Sapac representa un foco rojo para el ayuntamiento y es un problema mayor para los ciudadanos; los problemas relacionados con el agua en la capital son múltiples y se combinan en el peor momento, porque aunque históricamente se dijo que en el Valle de Cuernavaca el agua abunda, esta afirmación parece ir quedando desfasada por la sobreexplotación del vital líquido, la deforestación y la reducción de las zonas de recarga acuífera, así como las múltiples fugas que existen en la red hidráulica de la ciudad.
Hoy Cuernavaca padece serios problemas en el suministro de agua potable porque el equipo de bombeo es viejo y obsoleto, porque consume muchísima energía por su atrasada tecnología y porque el organismo no cuenta ni con los recursos ni con el personal para hacer frente a la constante demanda de la población.
La cereza del pastel: constantemente la CFE corta la luz por falta de pago y ya no hay nada que hacer, porque aunque se implementen programas emergentes con pipas, el esfuerzo no alcanza para satisfacer las necesidades de los capitalinos.
Hablar hoy del Sapac es hablar de serios problemas para la ciudad, el organismo enfrenta un fuerte rezago tecnológico, un severo problema de administración y una fuga permanente de recursos. El número de tomas en Cuernavaca no ha disminuido con el transcurrir de los años, por el contrario, cada día hay más consumidores y el número de morosos no es mayor, porque cuando cualquier persona o negocio deja de pagar, de inmediato acude personal de Sapac a cortar el servicio.
A pesar de que los ingresos del Sistema de Agua Potable de Cuernavaca no han bajado y la morosidad no representa el porcentaje mayor de los usuarios, de que los costos de operación y el aumento de luz no es significativo (no se ha ido al doble, por decirlo de otra manera), el Sapac está quebrado.
Algo pasa en el Sistema de Agua de Cuernavaca. Algo tiene que hacer el edil Villalobos para evitar que en futuro inmediato la institución colapse y su gobierno se declare insolvente.
El agua es vida para la gente, pero también un elemento muy importante para la gobernabilidad de un ayuntamiento.
posdata
La violencia tocó las puertas de la iglesia; literal. Hace un par de días una persona fue asesinada afuera del Seminario Conciliar y en el mismo hecho un sacerdote resultó herido.
Lo dicho: la delincuencia ya no respeta nada ni a nadie, el problema es mayúsculo y en cualquier momento puede poner contra la pared a las autoridades.
Hace algunas semanas en la Marcha por la paz que convocó la iglesia católica, el Obispo de Cuernavaca fue muy cuidadoso de que sus palabras para no generaran problemas al gobierno estatal y para que su mensaje no cayera en los hombros del gobernador; por el contrario: Ramón Castro defendió el trabajo de Cuauhtémoc Blanco y llamó a cerrar filas con su gobierno.
Nadie apuesta porque en este tema las cosas se le vayan de control al gobierno, porque ello implicaría que la situación se ponga peor para todos. A las administraciones actuales en los tres niveles de gobierno les ha tocado enfrentar la época más dura en materia delictiva, les toca recibir y atender el reclamo de la gente y a veces sufrir directamente los embates del crimen. Hoy más que nunca los alcaldes son también víctimas de la delincuencia organizada.
La llegada de la Guardia Nacional a Morelos aún no ha dado resultados, dice el delegado federal Hugo Erick Flores, al tiempo de pedir paciencia a la gente para que las cosas mejoren. Cada día que pasa representa un hecho más de violencia para los morelenses: en siete meses del 2019, llevamos 877 muertes violentas, más que las ocurridas en los 12 meses del 2018.
El problema de violencia e inseguridad es enorme y para que la solución llegue se necesita de la colaboración de los tres niveles de gobierno junto con la participación de todos los ciudadanos. Estos últimos, por cierto, no colaborarán en tanto no exista confianza en las instituciones y fe en los gobiernos.
El primer reto que deben librar los gobernantes es ese: recuperar la confianza de la gente.
nota
Años de trabajo constante y congruente se van a la basura en días. Toda la fama que logró Rosalina Mazari como una mujer honesta y cercana a la gente se diluye como arena de mar en las manos, tras los reiterados señalamientos de corrupción en su contra.
Y no importa que la aludida diga que “la gente” la conoce y el pueblo sabe distinguir entre un buen y un mal diputado. Falso.
La espiral en la que ha entrado la actual legislatura es de proporciones similares a las que vivió la anterior, sólo que mucho más temprano. Y como en la 53, en la 54 no habrá distinción entre uno y otro, la imagen negativa prevalecerá y todos los integrantes del congreso quedarán marcados de por vida.
Vean por ejemplo a Pepe Casas, un protagonista y arrogante legislador que trató de conquistar el mundo desde una pequeña curul y se tropezó con su lengua; Casas llegó a la cámara bajo las siglas de Morena, le dio la espalda a ese partido para sumarse a la bancada del PT y unos meses después rompió con el Partido del Trabajo. Hoy es un legislador independiente, solitario y sin futuro político.
Algo similar va a ocurrirle a Rosalina Mazari, quien por años ha sido señalada por ser familiar del líder del cártel de Los Rojos, pero obtuvo un blindaje social como resultado de su trabajo y congruencia. Hoy ese valor agregado ha desaparecido, Rosalina se mimetizó con la legislatura y mostró que tienen los mismos gustos que siempre criticó en otros actores políticos.
A pesar de ser la diputada más experimentada, Mazari se bajó al nivel de Valentina, dejó de lado los argumentos y optó por los adjetivos para responder a su robustísima compañera de legislatura. Frente a las acusaciones de corrupción y complicidad lanzadas por la petista, la contestación de la priísta fue describirla como perezosa y alcohólica. ¿Qué sigue? ¿Que discutan el físico o las preferencias sexuales?
Mazari Espín es una política formada a la vieja escuela que no pudo lidiar con una de las peores legislaturas que ha visto la entidad, en lugar de mantener su congruencia y defender su historia, Rosalina optó por el camino fácil, se dejó llevar y siguió la corriente de una institución que está podrida desde sus cimientos.
Lástima de legislatura. Pobre Morelos.
post it
El costo de las casetas que conforman el tramo Cuernavaca Acapulco cuesta 452 pesos; con esta cifra la Autopista del Sol es la más cara de México, según lo confirma el Sindicato de Capufe.
Quienes han utilizado esa autopista saben que se trata de una obra que desde el inicio ha tenido problemas, que constantemente está en reparación porque tiro por viaje hay deslaves, sin contar con que en las vacaciones pasadas se registraron asaltos en el camino.
Pero todo eso no importa. Es la más cara.
redes sociales
Una mancha más al tigre: jóvenes acusan a la diputada del Partido Humanista, Cristina Xochiquetzal Sánchez Ayala de tratar de que el premio estatal de la juventud sea para uno de sus colaboradores. Las razones: “Es muy cercano a ella”
Acabáramos: estos diputados se roban el dinero y hasta las condecoraciones.
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