Objetivo. “Que vayan los 600 millones a combatir la pobreza en vez de crear el aparato para medir si hay pobreza o no, y eso se puede seguir haciendo con el INEGI”, dijo el Presidente, luego de que Crónica señalara el incremento de 400% en el presupuesto del Consejo en 10 años
El actual gobierno federal sí contempla la desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), aseguró a Crónica el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No lo descartamos, porque la verdad abusaron con la creación de todos estos organismos, crearon aparatos burocráticos onerosos sin beneficio, llenaron de oficinas, de instituciones supuestamente autónomas, independientes”.
Ayer, este diario desmenuzó la situación actual de la institución: aunque en la última década utilizó la misma metodología y fuente de información para medir la pobreza en nuestro país (la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI), su presupuesto aumentó más de 400 por ciento: de 116 millones hasta 635 millones de pesos. Durante el año pasado operó con 206 funcionarios, 144 eventuales y 62 de base, con mayoría de puestos de directores y subdirectores (más del 82 por ciento).
“Que vayan los 600 millones a combatir la pobreza, en vez de crear el aparato para medir si hay pobreza o no, y eso se puede seguir haciendo con el INEGI”.
Según el mandatario, la apertura de dependencias inútiles se puso de moda en el periodo neoliberal:
“Ya existen instituciones, si se tiene el INEGI, ¿por qué no el INEGI hace esa función? Imagínense, más de 200 trabajadores y los de arriba bien servidos, sueldos de 200, hasta 300 mil pesos mensuales. ¿Por qué se optó por eso?”.
Y en torno a los salarios, reprochó: “Imagínense si van a cumplir con su deber: reciben 300, 400 mil pesos mensuales, se quedan calladitos y son capaces de hacer cualquier cosa. Pero no, todo era simulación, pura apariencia, era la manera de cooptar, para decirlo elegantemente”.
De manera coloquial, dijo, “tendríamos que recurrir al ídolo de los conservadores, que de manera muy franca hablaba del maiceo, decía: ‘Ese gallo quiere maíz’. Entonces, la política del maiceo prevaleció en ese entonces y se mantuvo en todo el periodo neoliberal; era plata o plomo”.
—Otro dato importante en torno al Coneval es que su presupuestó de multiplicó —se le comentó.
—Además, ya el INEGI hace ese trabajo, ya mide lo que tiene que ver con crecimiento económico y también mide pobreza. Son cosas que se tienen que ir ajustando, es parte de la transformación, de la austeridad republicana”.
En 2008, cuando el Consejo comenzó a medir la pobreza con base en los números del INEGI, recibía 116 millones de pesos; y en 2018 se le asignaron 479 millones. Sin embargo, en 2016 y 2017 alcanzó sus presupuestos máximos de 568 y 635 millones de pesos.
En un tenor similar, AMLO habló del fallido Instituto contra la Corrupción y del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI):
“Fue de los pioneros en la etapa neoliberal, apoyado por la llamada sociedad civil, el de la Transparencia. ¿Cuánto se ha gastado en ese instituto? Tiene un presupuesto de alrededor de mil millones de pesos al año y resulta que en la época de más corrupción no vieron nada, se hicieron de la vista gorda. Fue capaz de declarar la condonación de impuestos que hizo Fox como un asunto privado. Lo mismo con lo de Odebrecht”.