1. Incansable. De aquí para allá se traslada Ricardo Peralta, subsecretario de Gobierno de la Segob. Ayer, en Campeche, invitó a los ciudadanos a denunciar los hechos de corrupción en que incurran los funcionarios de los tres niveles. Con las agrupaciones de campesinos acordó que ya no habrá más bloqueos y se comprometió a atender sus demandas. Se ha reunido con la Tribu Yaqui de Sonora, con luchadores sociales en La Huacana, con los mineros en Zacatecas, y con ejidatarios en Champotón, Emiliano Zapata y Agua Azul en Campeche, entre otros. Los escucha de viva voz, justo como lo diseñó el Presidente de México, un gobierno cercano a la gente. Sin intermediarios. Sin distractores. Es notorio que si alguien entiende el fondo de la 4T es Ricardo Peralta. Trabajo directo, cara a cara con la gente. Resultados sí, grillas no.
2. Entre la espada y la pared. A pesar de las presiones impuestas por el presidente de EU para resolver de manera tajante el flujo migratorio y los problemas que conlleva, el gobierno de México no titubea y ha respondido de manera encomiable. En pleno apego a los derechos humanos abrirá un nuevo albergue de migrantes con capacidad para atender hasta 5 mil personas, en Ciudad Juárez, informó Mario Dena Torres, representante de Javier Corral, gobernador de Chihuahua. Con fondos federales comenzará a operar la próxima semana, ofrecerá a los migrantes que están en tránsito “un espacio para esperar su audiencia ante las autoridades de EU para la resolución del asilo político”, mencionó. El inmueble, que antes era una nave industrial, tendrá un comedor y dormitorios, y se les brindará servicio médico. Cuando se quiere, se puede vencer a las adversidades. Bien.
3. Así o más fácil. En el pasado reciente levantar una queja sobre corrupción era penetrar un laberinto burocrático. Hoy se alienta a los ciudadanos a denunciarla mediante un portal web a través del cual se garantizará la confidencialidad y ayudará a combatir la impunidad, explicó Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública. El programa Ciudadanos Alertadores Internos y Externos de la Corrupción representa a “una nueva política pública para fomentar la denuncia con base en la confidencialidad de los denunciantes, acompañamiento desburocratizador de la denuncia y proactividad de la dependencia para combatir la impunidad”. Salvo el nombre del programa, demasiado rebuscado, no se le ve pero a la iniciativa. Denuncie desde su teléfono. Hágalo.
4. Cambio real. Beatriz Gutiérrez, presidenta del Consejo Honorario de la Coordinación Nacional de la Memoria Histórica y Cultural de México, atestiguó la firma del Convenio de Digitalización del Archivo Histórico entre el gobierno federal y la Cámara de Diputados, con el que arrancó la digitalización de la “memoria legislativa” conformada por más de 146 mil 600 volúmenes de temas históricos, legislativos, políticos, entre otros. Gutiérrez Müller llamó a los diputados a no permitir que el pasado se repita y “sea erradicado” de México el fraude electoral. Además, reconoció a la presente Legislatura como “la más democrática” que México ha tenido desde 1912 y el Constituyente de 1917. La escritora recalcó que “un país que no sabe de dónde viene no sabe dónde va”. Erradicar pobreza, violencia y fraude electoral… Vamos de gane.
5. El negocio del pavor. En un secuestro todos los involucrados sufren diferentes grados de temor. El peor es el de la víctima, pero los criminales no son de hule. Ese tétrico panorama emocional se repite con tanta frecuencia que parece irreal. Desde que inició la actual administración, es decir, en siete meses se han ejecutado mil 107 secuestros, según reportó la Asociación Alto al Secuestro, quien tasó en mil 301 víctimas y mil 12 detenidos el saldo de este delito hasta ahora incontenible. La frialdad de los números también da pavor: se producen cinco secuestros al día. Y a pesar de todo, en comparación con los primeros siete meses de la pasada administración, este delito registra un descenso de 21.6%, debido a que en la gestión pasada se reportaron mil 413 plagios en sus primeros siete meses. De espanto. Literal.