1. A la cabeza. El presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó con todo hacia quienes asfixiaron al sector salud a un grado insostenible. Aseguró que el Instituto Mexicano del Seguro Social estuvo encabezado por personas de muy bajo nivel y sólo Antonio Ortiz Mena y Jesús Reyes Heroles estuvieron a la altura de la institución. El mandatario confió en que Zoé Robledo, actual director de esa institución, esté a la altura de dichos personajes y se comprometió a que los médicos residentes reciban una beca justa. Hizo alusión a la chispa de la vida y aseguró que el gobierno debe tener la capacidad de distribución de las refresqueras para hacer llegar las medicinas a todos los rincones.
2. De quinta. Policías rurales interceptaron a un grupo de migrantes hondureños en la comunidad Babilonia, del municipio de Palenque, en Chiapas, y les exigieron pagar 500 pesos por cada uno para dejarlos continuar su camino. Si eso es ya de por sí grave, los dejaron seguir cuando este grupo logró reunir, entre todos, la grandiosa cantidad de 800 pesos. “Como Dios es grande, nos logramos salir de ahí y ya salimos a la calle”, detalla uno de los migrantes en un video en redes sociales. Con Rutilio Escandón como gobernador, Chiapas está peor que nunca. Bloqueos carreteros por doquier, asaltos, desempleo y un alto índice de pobreza. Policías corruptos y centaveros. De lo peor. Es urgente arreglar las cosas en esa entidad.
3. Cerrar filas. Andrés Manuel López Obrador reveló en Chiapas que Gonzalo Hernández Licona, el exdirector del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ganaba 220 mil pesos mensuales. Hay mucho ruido alrededor de la posible desaparición del organismo. Y sí, sería una lástima que, por malas gestiones de sus encargados, le dieran punto final. Con estos salarios se evidencia el absurdo, medir la pobreza desde la riqueza. ¿Es tan difícil de entender que el presidente López Obrador no critica la labor de este Consejo, sino los gastos para hacer esa encomienda? Si el Coneval se muere, los sepultureros son quienes lo llevaron hasta ahí.
4. Sin salida. Siguen revelándose las operaciones de uno de los hombres más poderosos de México, hoy ceñido en desgracia, Juan Ramón Collado. Conocido como el abogado del poder mexicano, movió entre 2006 y 2015 un total de 120 millones de dólares en Andorra, un país blindado entonces por el secreto bancario. De acuerdo con información del diario español El País, controló en la Banca Privada d’Andorra, durante ese periodo, 24 cuentas, donde figuraron como titulares, en la mayoría de los casos, sociedades radicadas en las Antillas Holandesas. Y fue el beneficiario último de las mercantiles, según documentos a los que tuvo acceso el rotativo. Se acumulan pruebas en su contra. Nadie sale de un lodazal tan fangoso.
5. Fractura. A un año de la victoria electoral que les dio la mayoría absoluta en el Congreso, la armonía en los grupos parlamentarios de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se tambalea por la disputa de poder de cuatro grupos que buscan la presidencia del Senado y el dominio de ese instituto político a nivel nacional. Una veintena está con Martí Batres para que mantenga el control de la Mesa Directiva del Senado, y el resto, 39, cierra filas con su coordinador, Ricardo Monreal, y tienen la propuesta de que sea una mujer la que encabece el Senado. Mientras, Mario Delgado y Bertha Luján ya se ven sustituyendo a Yeidckol Polevnsky en la presidencia nacional. La feroz batalla los dejará malheridos. No se ensañen.