Santiago Mazari pidió dinero a comerciantes a cambio de protección; en Ixtla, el presunto capo es temido, pero también apreciado
Cuernavaca, Mor.- A principios de año llegó el aviso a los comerciantes del mercado municipal de Puente de Ixtla, zona de dominio de Santiago Mazari Hernández, "El Carrete". Todos fueron invitados a una reunión con el capo del cártel de Los Rojos. El sitio de encuentro sería el zócalo del lugar.
Ninguno protestó y la mayoría acudió a la cita, porque muchos conocen a Santiago, lo vieron crecer, convivieron con él desde que era estudiante de la secundaria Guadalupe Victoria.
Algunos, incluso, le guardan respeto y agradecimiento, porque cuando han sido presa de la desgracia económica son ayudados por Santiago. Otros más piden su apoyo para liberar a parientes extorsionados o secuestrados por grupos delictivos de la zona.
Las historias sobre el origen de Mazari pululan en Puente de Ixtla, limítrofe con el municipio de Amacuzac, donde nació El Carrete, y las familias de ambas demarcaciones se conocen y conviven. Santiago Mazari es un hombre temido por un sector de la comunidad, pero otros lo aprecian, incluso cuentan acciones nobles del hombre detenido en la sierra de Guerrero. A cambio de las historias, sin embargo, todos piden la condición del anonimato.
El “convite”. Muy temprano llegaron los locatarios al zócalo de Puente de Ixtla. Eran carniceros, expendedores de frutas y verduras, así como los hacedores de huaraches. En el lugar estaban estacionadas tres combis y cada una alojó a 10 vendedores, así que la convocatoria había reunido a 30 comerciantes de distintos giros.
Los vehículos enfilaron hacia el oriente de la entidad y en una hora y cuarto, aproximadamente, llegaron al poblado de Oaxtepec, municipio de Yautepec, distante unos 75 kilómetros de Puente de Ixtla.
En ese sitio los bajaron y les pidieron sus teléfonos móviles y después enfilaron hacia el Estado de México. Una hora después, según los cálculos de los comerciantes, llegaron a un rancho con una palapa y un terreno con amplias zonas verdes. A su llegada encontraron comida y una banda de viento amenizaba el ambiente.
Al cabo de una hora llegó Santiago Mazari y saludó de mano a cada uno de los asistentes. Luego dio su discurso. Prometió protección, seguridad y apoyo en cualquier problema que enfrentaran los comerciantes, pero a cambio pidió la cooperación económica.
En ese encuentro les dijo el nombre del responsable de pasar por el cobro y garantizó que no habría otro cártel en la zona.
La orden la conocían los comerciantes, porque desde septiembre de 2014 unos 20 hombres, entre empresarios, locatarios, productores y ganaderos de la zona sur del estado, atendieron el llamado para reunirse con El Carrete en el Estado de México, según relataron empresarios que acudieron al encuentro.
En noviembre de 2018, El Carrete usó las redes sociales para anunciar su regreso a Morelos y la voz fue cotejada en la Fiscalía General del Estado junto con otro mensaje que “colgó” en mayo pasado, cuando denunció traiciones de sus primos. En ambos casos confirmaron la autenticidad.
El “convencimiento”. De los métodos que usó para “convencer” a los alcaldes de Morelos durante el trienio 2015-2018, trascendió el sometimiento al edil de Mazatepec, Jorge Toledo Bustamante, grabado en video y difundido después en redes sociales.
El video de extorsión está fechado el 15 de diciembre de 2015, dos semanas antes de que Jorge Toledo tomara posesión del cargo por segunda ocasión.
Al mismo lugar fueron llevados otros 11 alcaldes para exigirles lo mismo, dijo Toledo, luego de que se difundió el video en el que se ve a un grupo armado en un camino de terracería, ubicado a unos 300 metros de la mancha urbana del municipio del sur del estado.
Los enviados de Mazari Hernández exigieron 5 millones de pesos y una plaza en el ayuntamiento para alguien “que sí estudió” y que a decir de los presuntos criminales sería el enlace entre el municipio y el “señor”, presumiblemente Santiago Mazari, El Carrete.