Gobierno de Peña Nieto siguió los comicios de EU en 2016; en análisis, previó poca cooperación para frenar trasiego
Por medio del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto siguió de cerca las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de 2016, en las que advirtió que, en caso de que ganara Donald Trump, se prevía una baja en la colaboración para disminuir el tráfico de armas hacia nuestro país, debido a la presión de la industria armamentista al gobierno estadounidense.
En uno de los expedientes desclasificados en poder de EL UNIVERSAL, titulado Eventual triunfo de Trump y fechado en noviembre de 2016, el ahora Centro Nacional de Inteligencia (CNI) advirtió que con el triunfo del magnate habría una disminución en el intercambio de información sobre el problema del tráfico de armas.
“Se prevé una baja en la colaboración de agencias estadounidenses para ayudar a disminuir el tráfico de armas hacia México, así como el intercambio de información, dada la presión de la industria armamentista al gobierno [estadounidense]”, se lee en el documento.
La información que contiene el archivo, de 26 hojas, en su mayoría está reservada y será hasta 2024 cuando el CNI libere toda la información, debido a que el organismo afirmó que dar a conocer el texto completo “puede comprometer las relaciones internacionales entre el Estado mexicano y el gobierno de Estados Unidos, [situación que] generaría afectaciones en materias económicas, políticas, sociales, [así como] migratorias”.
Funcionarios con ideologías conservadoras. En uno de los documentos desclasificados titulado Posibles cambios a la cooperación con México, el Cisen estimaba que la estructura vigente de asistencia en seguridad con el gobierno de Estados Unidos “sufrirá pocos ajustes; sin embargo, la rotación de personal y los ajustes de prioridades políticas serán inevitables.
“Es previsible que los altos mandos de las agencias de seguridad y procuración de justicia sean otorgados a funcionarios de ideologías conservadoras, favorables a demandar medidas unilaterales, más coercitivas o injerencistas en la cooperación en seguridad.
“Los obstáculos para avanzar durante los primeros meses de la administración en los mecanismos bilaterales podrían derivar principalmente de la falta de experiencia de los nuevo mandos”, advierte el archivo del organismo.