¿Y si le creo a Rosario Robles?
Rosario Robles le escribió una carta a Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Le pidió que el proceso que se ha iniciado contra ella sea apegado a derecho. Repite que puede acreditar “que tengo la misma casa en propiedad desde 1995, una cuenta personal que acredita cómo he obtenido mis ingresos y que no poseo propiedades o activos que haya adquirido durante estos últimos seis años”. Desde que Animal Político y MCCI develarán el mecanismo llamado Estafa Maestra, Rosario Robles ha insistido en lo mismo en público y en privado.
Hoy le voy a creer a Rosario Robles. Voy a creer que ella no se embolsó un centavo. Saber qué pasaba, pues creo que sabía.
Desde 2015, la Auditoría Superior de la Federación señaló las irregularidades en el mecanismo descrito por los reportajes en varias dependencias, incluidas aquellas de las que Rosario fue titular. Nada sucedió. Sus colaboradores siguieron siendo sus colaboradores, los desvíos continuaron en la secretaría en que fue nombrada en la segunda parte del sexenio, todos salieron tranquilos.
El año pasado Rosario dijo: “si alguien en Sedesol o en Sedatu hizo un mal uso de los recursos públicos, y si hay pruebas de ello, que se proceda conforme a la ley”. Dijo que ella era encargada de la “política pública” de las entidades “pero por eso hay órganos ejecutores de gasto en cada una de las áreas y hay responsables con nombre y apellido”.
¿En serio Rosario?
Cito al ministro Zaldívar en uno de sus más famosos proyectos.
“Los dirigentes son responsables de las entidades que dirigen. Son causantes de los éxitos, pero también lo son de los errores graves que se cometen por acciones u omisiones. Los aciertos serán suyos, pero los errores también. La toma de protesta del cargo conlleva automáticamente la responsabilidad en el ámbito de acción de la institución a su cargo. Éste es el sentido de protestar guardar y hacer guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen”.
La responsabilidad del Estado —agregó Zaldívar— no puede “desaparecer en un mar de formalismos mediante los cuales al final nadie es responsable de los hechos, o que lo sean solo los niveles más modestos de la cadena de mando”.
Te creo Rosario, pero sale peor la cosa.
@puigcarlos