El dilema de la Junta de Banxico
El próximo jueves, de acuerdo con el calendario previsto, los cinco integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico deberán tomar la decisión de si mantener o modificar las tasas de interés de referencia del banco central.
Le recuerdo brevemente, que la junta está integrada por el gobernador del banco, Alejandro Díaz de León, cuya formación fue básicamente en el propio Banxico y en Hacienda; hay otros dos integrantes que fueron designados antes de la actual administración, Javier Guzmán, cuya carrera fue esencialmente en el Banxico y en el FMI; está también Irene Espinosa, cuya carrera fue principalmente en Hacienda y especialmente en la Tesorería de la Federación, de la que fue titular.
Los dos integrantes más recientes de la Junta, propuestos por la actual administración, son Jonathan Heath, un economista muy destacado con trayectoria en la academia, la banca y la consultoría, y Gerardo Esquivel, economista hecho en la academia, la consultoría y también la política.
Se trata de una Junta en la que todos sus integrantes están libres de toda sospecha. Tienen visión y criterio propios. Cuentan con solvencia profesional incuestionable y tienen visiones diferentes.
En la discusión del próximo jueves, habrá argumentos a favor de reducir las tasas y otros por mantenerlas. Así que la discusión se va a poner interesante.
Testigos mudos del debate van a ser el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, así como Gabriel Yorio, recientemente nombrado subsecretario de Hacienda.
No es una metáfora. Los funcionarios hacendarios solo escuchan y no puedan hablar antes de que la Junta vote y tome una definición.
Y, cuando intervienen, hasta las grabadoras se apagan. Solo los asistentes saben lo que el secretario y el subsecretario dijeron. Casi como si no hubieran estado allí.
Entre los bancos centrales se caracteriza a los más proclives a bajar las tasas como “palomas”, mientras que los más reacios a hacerlo, se les ubica como “halcones”.
Por lo que se sabe de las minutas, quien es más “paloma” es Gerardo Esquivel, y quien es más “halcón” es Irene Espinosa. Más cerca de Esquivel está Jonathan Heath, y más cerca de Irene se encuentra Javier Guzmán. El gobernador pareciera estar en el centro.
En la reunión del próximo jueves, los proclives a bajar las tasas podrán argumentar respecto a la inflación de 0.38 por ciento en julio lo que implica una tasa anual de 3.78 por ciento, dentro del rango de Banxico.
Los que se opongan a la baja de tasas podrán poner sobre la mesa la frágil estabilidad cambiaria. Esta semana llegamos a 19.75 pesos en la cotización al mayoreo, aunque luego bajó.
No sería nada extraño que se tratara en este caso de una decisión dividida, porque ambos argumentos tienen sus méritos.
Tal vez sea necesario esperar hasta la víspera de la junta para observar bien a bien el clima de los mercados.
Tras la devaluación del yuan el lunes pasado, todo se crispó. Sin embargo, al paso de los días, el ambiente se ha tranquilizado.
Empujan a la baja las decisiones de diversos bancos centrales, notoriamente la FED, que bajaron sus tasas.
Sin embargo, creo que siguen con mayoría en la Junta quienes prefieren pecar de cautelosos a tomar el riesgo de la inestabilidad.
Por ahora, tal vez una decisión dividida por mantener las tasas estables y eventualmente bajarlas -según el entorno- el 26 de septiembre, creo que es el esquema más probable.