¿Habrá manazo por el longanizagate?
Más de un funcionario del alto nivel del gobierno de la 4T, incluso de los cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguran que hace falta un buen regaño, de esos que dicen que sabe dar al mandatario cuando se cometen errores, y aunque aseguran que la oposición aprovechó el descuido para macanear al Presidente, también es necesaria la autocrítica y aceptar que hubo un descuido con la información. Aseguran que el tema del “longanizagate” tocó un par de los puntos más sensibles para el Presidente, el de la austeridad y el de la comparación con los gobiernos “neoliberales”. Nos comentan que al conocer la información, y medir la fuerza que estaba tomando en las benditas redes, instruyó que se hiciera la aclaración, lo que pudo ayudar a contener el tema. Sin embargo, dicen, una vez pasada la emergencia informativa, alguien debe ser responsable del error en el cuidado de la información que se hace pública y de simplemente hacer copy paste en un documento tan delicado. ¿Habrá manazo?
La protesta de México contra Trump
Desde el mundo de la diplomacia nos hacen una observación con cierto grado de provocación. Nos recuerdan que en la sutileza del lenguaje diplomático hay expresiones que puestas en una nota de protesta tienen una interpretación que no se puede leer de manera directa pero que tienen un mensaje claro. En este contexto, nos explican que la nota diplomática enviada a Washington para condenar el ataque “terrorista” que quitó la vida a ciudadanos mexicanos, tiene varios de esos mensajes duros. En especial, nos hacen énfasis en el párrafo que dice “los discursos de odio no deben tener lugar en nuestra sociedades”. Aunque la cancillería no dice a qué discursos de odio en específico se refiere, ni pronunciados por quién, en ambos gobiernos se sabe de cuales discursos se está hablando, y de quién se está hablando. Ese es el fino hilo que se tiene utilizar para bordar sin romper la tela.
¿Fuego amigo contra Gabriel García?
El pasado miércoles le comentamos aquí que el coordinador de los delegados federales, Gabriel García, será pieza clave en el relevo de la dirigencia nacional de Morena. Sin embargo, ayer el PRD fue más allá, al presentar una queja ante el Instituto Nacional Electoral en contra de toda la estructura de súperdelegados, coordinadores y servidores de la Nación —a cargo de García— pues consideran que realizan una estrategia electoral de cara al 2021, no sólo para elecciones federales y locales, sino incluso para tener control de los procesos internos de Morena y para designar candidatos. La denuncia indica que esos funcionarios entregan los programas no a nombre del gobierno de la República, sino como dinero que manda el presidente López Obrador. Adicionalmente, señalan que son precisamente los súperdelegados y coordinadores, aproximadamente 60 por ciento de ellos vinculados a Morena, los que se perfilan a candidatos a diputados federales, locales y alcaldes. Así que don Gabriel podría estar bajo la lupa del INE, y lo irónico, nos dicen, es que esa queja que aunque viene de los perredistas, al parecer fue nutrida con información, o quizá hasta desinformación, de algunos morenistas, que quizá hasta hace algunos meses usaban el color amarillo y un sol azteca en su pecho.
Un gobernador sin llenadera
Nos dicen que el presidente Andrés Manuel López Obrador ya no quiere regresar tanto a revisar programas en Durango porque cada que llega el gobernador José Rosas Aispuro le pide una cosa nueva y lo consigue. Nos hacen ver que eso se lo expresó en público el presidente al gobernador y hasta le dijo que ya no lo quiere escuchar porque "nos va a arruchar”, es decir desplumar. Así que don José se ha ganado el título de gobernador sin llenadera.