Oro y peluche
Una vez que se llevó a cabo la ceremonia de clausura de los Juegos Panamericanos de Lima, el protagonismo pasó de los atletas a los políticos.
Un cambio de estafeta que cumplió los augurios de que, como se ha hecho antes, la 4T también trata de colgarse medallas que no le corresponden.
Si Ana Gabriela Guevara quería quedar bien con su jefe regalándole una medalla de oro y el peluche de Milco, la mascota de los juegos, por su apoyo a los atletas, la verdad es que fue un acto fallido.
La nota es que la subasta de la casa de Zhenli Ye Gon la ganó el empresario Carlos Bremer, conocido mecenas de deportistas, que dio 102 millones de pesos por un inmueble que ni siquiera conoce, con tal de crear la bolsa que se usará para becar a los deportistas.
A Bremer no le tocó peluche.
Soldados atletas
El general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, le dedicó mucho tiempo a su cuenta personal de Twitter en las dos últimas semanas.
Fue por una buena causa. Lo hizo para felicitar personalmente a los atletas soldados que consiguieron medallas en la justa deportiva. No puede mencionarse aquí a todos, pero cubren una amplia gama de disciplinas.
Van desde la natación artística al tiro deportivo y el pentatlón moderno pasando por ciclismo, clavados, taekwondo, canotaje, marcha, karate, tiro con arco y ráquetbol.
Dos de las estrellas de la delegación mexicana, Paola Longoria y Alejandra Valencia, son integrantes del Ejército mexicano.
Talento, disciplina y apoyo constante, sin regateos ni pausas sexenales, constituyen la fórmula ganadora.
Número mágico
Dicen en San Lázaro que Morena aprovecha bien los últimos días antes del inicio del periodo ordinario del Congreso el primero de septiembre.
El partido mayoritario quiere más. Busca llegar por lo menos a 262 diputados de un total de 500.
A esa cifra hay que añadirle los diputados de los partidos aliados como PES, PT y PVEM, además de los diputados sin partido.
La idea, lo adivinó usted, es tener a tiro el número mágico de 334 para alcanzar la mayoría calificada y, entonces sí, salvase el que pueda. A darle vuelo cambiando leyes, incluso constitucionales, sin la molestia de negociar con la oposición.
¿De dónde huachicoleará los diputados que le faltan?
La lucha por Manzanillo
Grupos criminales que operan en el Pacífico disputan desde hace décadas el control de la aduana del Puerto Manzanillo, en Colima. El control ha pasado por bandas de los hermanos Amezcua, de los Arellano, del Chapo Guzmán, La Familia y ahora el Cártel Jalisco Nueva Generación, que lidera Nemesio Oseguera.
Por esa terminal llegan productos chinos para elaborar drogas sintéticas. Ahora la pelea a muerte es por el control del Fentanilo.
El gobierno federal está al tanto de la situación. Por eso lleva a cabo una limpia de las adunas con énfasis especial en Manzanillo donde, dijo López Obrador, todo estaba muy podrido.
Tiene razón el mandatario. El control en las aduanas, para contener el t tráfico de drogas y armas, es clave para que tengan resultados los esfuerzos por construir la paz.