Factores como la caída en el rendimiento de los bonos en EU, el débil crecimiento industrial de China y la contracción del PIB de Alemania prendieron las alertas en la economía mundial
El temor de una nueva recesión económica mundial se atizó ayer y ocasionó una jornada de pérdidas en los mercados financieros que arrastró al peso y la bolsa mexicana.
Uno de los factores que hicieron crecer la incertidumbre fue la inversión de la curva de rendimientos en EU, es decir, cuando el rendimiento del bono a dos años supera al de diez años.
Históricamente esta situación está registrada como un indicador potencial de recesión, dijo a Excélsior Juan Musi, director de CI Fondos.
Además, el temor por invertir en los mercados financieros globales emergió tras la publicación del PIB de Alemania, que mostró una contracción de 0.1% durante el segundo trimestre luego de crecer 0.4% en los primeros tres meses del año.
También se reportó un débil crecimiento de la Eurozona, de 0.2% trimestral. En China la producción industrial aumentó 4.8% anual en julio, su menor tasa desde febrero de 2002.
Para Musi, si no se complica la guerra comercial entre Estados Unidos y China, puede evitarse la recesión.
LOS TEMORES HACEN CAER A LAS BOLSAS
La amenaza de una recesión no tan remota tiró los mercados alrededor del mundo.
En Estados Unidos los índices S&P 500 y Nasdaq disminuyeron 2.93% y 3.02%, respectivamente. Además, el promedio industrial Dow Jones bajó 3.05 por ciento.
En tanto, la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió a su nivel mínimo en más de cinco años al caer 2.09% y ubicarse en 38 mil 650.09 puntos. El peso mexicano no se salvó del coletazo al perder 34 centavos y cotizarse en 19.7275 por dólar spot, su peor nivel en dos meses.
Entre las divisas de economías emergentes que más perdieron está el peso argentino, que se depreció 7.95% y acumula una caída de 32.6% esta semana por la incertidumbre política interna.
TEMOR A RECESIÓN GLOBAL CAUSA CAOS
El temor de una recesión económica global, fundado en la guerra comercial, se atizó ayer luego de la publicación de débiles datos económicos en China y Alemania, lo que ocasionó una jornada de pérdidas en los mercados financieros mundiales, arrastrando al peso y la bolsa mexicana.
Otro factor que avivó la incertidumbre fue la inversión de la curva de rendimientos en Estados Unidos.
El temor por invertir en los mercados financieros globales emergió ayer tras la publicación del PIB de Alemania que mostró una contracción de 0.1% durante el segundo trimestre, luego de crecer 0.4% en los primeros tres meses del año. También se reportó un débil crecimiento de la Eurozona de 0.2% trimestral.
En China se reportó que la producción industrial aumentó 4.8% anual en julio, la menor tasa de crecimiento del indicador desde febrero de 2002.
Ayer los índices S&P 500 y Nasdaq disminuyeron 2.93% y 3.02%, respectivamente. El promedio industrial Dow Jones bajó 3.05%. La bolsa mexicana retrocedió a su nivel mínimo en más de cinco años, al caer 2.09% y ubicarse en 38 mil 650.09 puntos.
Juan Musi, director de CI Fondos, explicó a Excélsior que “el fantasma de la recesión influyó ayer de manera determinante en los mercados financieros”.
Los argumentos más sólidos que se escuchan de que puede venir una recesión son tres: uno es el de la inversión de la curva, cuando el rendimiento del bono a dos años en EU supera al de diez años, históricamente han venido recesiones, está registrado en la historia como un indicador potencial de recesión; el segundo, que el ciclo económico que en promedio en EU dura siete años, esta vez ya se llevan casi 11 con expansión, puesto que el último episodio de crisis en EU fue la crisis hipotecaria de 2008, que todavía en 2009 fue difícil.
Los expertos dicen que este ciclo en algún momento tiene que terminar, y éste ya lleva cuatro años más que el promedio histórico. El tercero de los argumentos es que la bolsa en EU ya es cara y que ya está inflada, que los rendimientos históricos que ha dado son espectaculares, cosa con la que no coincido, me parece menos cara una bolsa que ha dado mucho, pero que tiene una buena perspectiva, a una bolsa que puede estar regalada como es la mexicana, que en términos de múltiplo tiene una valuación sumamente barata, pero cuya perspectiva de país y de empresa no es nada halagüeña.
En lo personal creo que si no se complica el asunto de la guerra comercial, y creo que no se complicará porque Trump se quiere reelegir en 2020, estaremos enfilados a un aterrizaje suave y no a una recesión”, advirtió.
Gabriel Casillas, economista en jefe de Banorte, considera que sí puede venir una recesión, pero hasta finales de 2020 o principios de 2021. “No creemos que sea tan fuerte como la de 2008-2009, sino algo más moderado, como la de 2001”.
Si ocurre, esto significaría que la economía de los EU podría crecer cerca de cero por ciento y la de México observar una caída de 0.4%”.