La agenda de Alito
Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria ultiman los detalles para asumir sus cargos como presidente y secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI el próximo domingo. Ayer sostuvieron una reunión de trabajo con la dirigencia saliente encabezada por Claudia Ruiz Massieu y Arturo Zamora para afinar los detalles de la transición. ‘Alito’ tiene una agenda muy extensa para relanzar al partido, pero al parecer uno de los temas más urgentes será la valoración de diferentes líderes partidistas, sobre todo del sector campesino, quienes siguen siendo militantes del PRI, pero de quienes se sospecha han operado en favor de Morena. Aunque se ha especulado que la nueva dirigencia podría hacer ‘borrón y cuenta nueva’, lo cierto es que se analizarán los casos por separado. Es decir, algunos tendrán espacio en este nuevo proyecto, y otros tantos no.
Compras bajo la lupa en Puebla
El nuevo gobierno en Puebla, encabezado por Luis Miguel Barbosa, ha encontrado ya algunas ‘sorpresas’ a dos semanas de haber llegado al poder. Hace unos días, el secretario de Educación Pública poblano Melitón Lozano Pérez dio a conocer que existió un sobrecosto en la compra de uniformes escolares y el calzado que será repartido a los estudiantes poblanos en este ciclo escolar, además de ser productos de baja calidad. El sobrecosto, según el funcionario, asciende a más de 30 millones de pesos. La autoridad ya está indagando a los funcionarios y proveedores de los uniformes, pero al parecer, en los próximos días podrían ventilarse más irregularidades en algunas de las compras de los gobiernos anteriores, con un esquema similar. Atentos.
‘Ya se la saben’
No hay día prácticamente en que no se de a conocer un video de un asalto en el transporte público en el Valle de México; las zonas históricamente más afectadas han sido siempre los límites entre el Estado de México y la capital del país; tanto la ciudadanía como las autoridades saben que el viajar en transporte público en estas rutas es riesgoso. Los gobiernos de la Ciudad de México y el mexiquense tienen una gran oportunidad de emprender una estrategia conjunta que le devuelva la tranquilidad a los usuarios del transporte, sería una acción en donde todas las partes podrían ganar.