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PEPE GRILLO

La sombra del doctor Mireles

El gobierno se enreda conforme intenta explicar el tema del supuesto diálogo con grupos armados.

La Secretaria de Gobernación dice una cosa, el Presidente dice otra y el Subsecretario de Gobernación hace en Tamaulipas y Michoacán lo que sus jefes dicen que no está ocurriendo. El desconcierto se expande.

El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, afirmó que el subsecretario Ricardo Peralta fue a la comunidad de la Huacana a darle dinero a delincuentes vinculados al doctor José Manuel Mireles, un personaje clave en este entramado.

Mireles ya es parte de la 4T. Acaba de ser nombrado subdelegado del ISSSTE en Michoacán.

Saltó a la fama pública como vocero de uno de los grupos de autodefensa en la entidad y después pasó casi tres años detenido por faltas a la Ley de Armas de Fuego.

Se ha movido en la penumbra. Una larga sombra cubre sus actividades. Hoy su nombre aparece de nuevo. El subsecretario Peralta tiene pendiente una larga explicación.

Poder de convocatoria

El Foro Banorte se convirtió en un encuentro nacional para sumar esfuerzos para enfrentar los rezagos sociales que padece el país.

Carlos Hank González, presidente del grupo Banorte, hizo el compromiso público de financiar los proyectos del actual gobierno y llamó a la comunidad empresarial a seguir este ejemplo.

El poder de convocatoria de Hank quedó de manifiesto con la presencia de la cúpula de la 4T, comenzando por el presidente López Obrador, pero también secretarios como Olga Sánchez, Arturo Herrera, Luisa María Alcalde, Jiménez Espriú y María Luisa Albores.

Acudió el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, los gobernadores Juan Manuel Carreras, Héctor Astudillo, Jaime Rodríguez y Claudia Sheinbaum, así como los principales dirigentes de los organismos empresariales del país.

La línea y la carta

El presidente López Obrador tiene su propia versión de la sana distancia entre la Presidencia y el partido en el poder.

Tomó la decisión de no asistir al Congreso Nacional de Morena, pues, dijo, ya terminaron los tiempos del “líder moral” del partido o del “primer militante”.

Eso no quiere decir que no les dé algunas sugerencias, que no línea, de cómo comportarse.

AMLO no quiere manipulación, acarreo, compra de votos ni reparto de despensas en la contienda para elegir nueva dirigencia nacional.

El tabasqueño sabe que a las palabras se las lleva el viento. Por eso les enviará una carta a sus correligionarios donde quedará claro que, si bien ya no es el primer militante, sólo sus chicharrones truenan.

Claudia y Nashieli

Claudia Sheimbaum sí platica con la ombdusman de la ciudad, Nashieli Ramírez.

Tienen una relación fluida. Se confirmó con la asistencia de la Jefa de Gobierno de la CDMX al informe de labores de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad, a quien incluso felicitó por su trabajo.

Su relación es de alto contraste comparada con el vínculo, virtualmente roto, entre el presidente López Obrador y el comisionado nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, cuyo diferendo ya llegó a la ONU.

Claudia y Nashieli les están mostrando que se puede llevar la fiesta en paz.

Ámbito: 
Nacional