El todavía presidente del Senado asegura que la votación dentro de la bancada de Morena es una alerta rumbo a la renovación de la dirigencia del partido
Martí Batres aseguró que si Ricardo Monreal renuncia a la coordinación del grupo parlamentario de Morena y a la presidencia de la Junta de Coordinación Política, él dejará de pelear por quedarse con la presidencia del Senado y adelantó que no dará disculpa alguna por asegurar que los senadores de Morena recibieron “cañonazos”, pues él es el agraviado y, por lo tanto, es a él con quien deben disculparse.
En tanto, Ricardo Monreal reiteró su llamado a “anteponer el interés de la patria y hacer a un lado las divisiones, los grupos, la falta de entendimiento y los intereses personales. “Tenemos que caminar con cuidado, conciliando, atendiendo, escuchando y, sobre todo, respetando al adversario”, destacó.
En conferencia de prensa, Martí Batres anunció que hará una gira por todas las alcaldías de la Ciudad de México, a fin de dar un informe y contar lo que ocurrió en la votación de los senadores de Morena, procedimiento que es una alerta “ámbar” que debe evitar que se repita en el proceso de sucesión de la dirigencia nacional de Morena.
Si en este momento el senador Monreal dijera: ‘cedo mi espacio de la coordinación parlamentaria a una compañera senadora de Morena’, yo ya no tendría argumento alguno para estar reclamando ser presidente del Senado. Yo me sumaría a él y diría: ‘perfecto, adelante, que las mujeres pasen a ocupar las responsabilidades de gobierno en el Senado de la República, totalmente.
Sí creo que sería bueno. Es un asunto de conciencia y de congruencia, pero sí creo que sería bueno que el espacio que ocupa el senador Monreal lo ocupe alguna de las compañeras senadoras.
Hay muchas mujeres muy valiosas y muy preparadas en el grupo parlamentario de Morena y que pueden asumir esta responsabilidad, y ayudar a refrescar, renovar, armonizar la vida del grupo parlamentario de Morena y del Senado de la República y de nuestro movimiento. Sería bastante sano, sería bastante bueno”, expresó.
Y a pregunta expresa sobre la exigencia pública que hizo Alejandro Armenta, de que se disculpe por haber dicho que los senadores de Morena recibieron “cañonazos”, respondió que debe ser al revés.
El agraviado soy yo. A quien se agredió fue a mí. A mí se me agredió. No me merecía este trato, por ningún motivo. He realizado un trabajo con gran lealtad a mi grupo parlamentario, al Senado, a la causa de la transformación. Soy una persona que ha trabajado en una línea absoluta de rectitud y de honestidad, no me merecía esto, no me merecía esta agresión. Más bien las disculpas deberían ser al revés”, aseguró.
Y aunque el presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, Héctor Díaz Polanco, dijo que la queja que interpondrá Batres para la anulación de la votación de los senadores tendrá trato ordinario, por lo cual su resolución no estará antes del 1 de septiembre, cuando ya haya Mesa Directiva del senado, Martí Batres dijo que eso no es cierto, que Díaz Polanco ya dijo que le darán celeridad y el resultado estará a la brevedad.
Mónica Fernández Balboa fue cuestionada en mayo por llamar “farsante, mezquina” a una panista que llevó a su bebé al pleno. Foto: Mateo Reyes/Archivo
Ganarse a la oposición, el reto
Inminente presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Mónica Fernández Balboa enfrenta el reto de limar asperezas con la oposición, pues si bien los votos del PRI, PAN, MC y PRD no son definitivos para la elección, sus 51 integrantes son indispensables para que Morena demuestre su compromiso público de no ser una mayoría aplastante como lo fue el PRI el siglo pasado.
A pesar de que los coordinadores parlamentarios de oposición detonaron el proceso que concluyó con la salida de Martí Batres de la Mesa Directiva, porque pidieron a Ricardo Monreal que fuera una mujer la que encabezara el Senado en el próximo año, la decisión de que esa mujer sea Fernández Balboa ha generado un dilema en el interior de la oposición, pues la morenista despertó críticas por la forma en que se condujo como vicepresidenta del Senado.
Mauricio Kuri, coordinador de los senadores del PAN, aseguró que de manera personal, está de acuerdo y respalda que Mónica Fernández Balboa sea la nueva presidenta del Senado; sin embargo, aclaró que será el grupo parlamentario el que tome la decisión en su conjunto; el tema será discutido en la plenaria del grupo, a realizarse la próxima semana.
En el PAN no existe un consenso de respaldo por Fernández Balboa, porque cinco senadoras y un senador han expresado internamente su inconformidad, dadas las diferencias que han sostenido con la morenista en su conducción de las sesiones, en su papel de vicepresidenta de la Mesa Directiva.
Una de ellas es Martha Cecilia Márquez, quien protagonizó con Mónica Fernández un momento de tensión, cuando la entonces vicepresidenta del Senado hizo un comentario sobre la bebé de la panista, durante una sesión del pleno, lo cual generó que todo su grupo parlamentario la respaldara.
El 9 de mayo, durante la sesión del pleno, Mónica Fernández balboa expresó: “farsante, mezquina”, cuando la panista Martha Márquez reprochaba las burlas que le hacía los morenistas en torno a su bebé, en medio de un debate acalorado.
El hecho provocó que, en la sesión del 14 de mayo, el coordinador de los panistas, Mauricio Kuri, pidiera a Martí Batres que no dejara pasar lo ocurrido y recordó que si bien el PAN aceptó las disculpas que ofreció Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, el mismo día de las burlas de los morenistas a Martha Márquez, como presidenta de la Mesa, Batres no debía dejar pasar lo ocurrido.
Pero además, las panistas y el panista que se oponen a Mónica Fernández Balboa fueron partidarios de que Martí Batres continuara como presidente de la Mesa Directiva y promueven que su grupo parlamentario se abstenga de votar por la morenista, con el argumento de que aceptarla sería meterse al pleito interno de Morena.
De acuerdo con Miguel Ángel Mancera, coordinador de los perredistas, analizan el sentido de su voto, aunque de entrada no tienen mayor objeción; los priistas no han definido su postura, pero las panistas buscan a las priistas para poder hacer un frente que muestre una votación contra la inminente presidenta del Senado.