Cero en crecimiento y legalidad en picada
Cero en crecimiento económico es el número que llevará el presidente López Obrador a su Primer Informe de Gobierno el próximo domingo.
Un cero en seguridad pública, con las mayores tasas de violencia, robos, homicidios y feminicidios.
No hay estrategia para crecer ni para bajar la inseguridad. Puras ocurrencias.
La legalidad está siendo vulnerada desde el Ejecutivo federal.
El Presidente tiene que rectificar y dejarse ayudar por personas con conocimiento, de lo contrario va a hundir a México.
López Obrador no estaba preparado para gobernar, debe asumirlo y atender a sus consejeros mejor capacitados.
Que se olvide que la política debe estar por encima de la economía.
Esa falta de preparación se acompaña de una peligrosa vocación autoritaria y falta de respeto al estado de derecho.
De no haber rectificación drástica, sólo vamos a caer más profundo.
Muy bien que se proponga combatir la corrupción, pero ni la población ni los inversionistas ven resultados.
El Banco de México la ubica como la primera traba a la inversión para crecer.
De acuerdo con la encuesta publicada por El Financiero hace un par de semanas, la gran mayoría de la población ve a la corrupción como un problema grave.
Perseguir casos del pasado está bien, aunque se hace con abiertas violaciones al estado de derecho y al sentido elemental de lo que es la justicia y no se distingue en nada de lo que han hecho gobiernos anteriores.
Dice el presidente de Coparmex que cada día se denuncia a 56 servidores públicos federales por actos de corrupción, cantidad que supera al pasado reciente.
Ante la vista de todos se entrega, contra la ley, el 77.9 por ciento de los contratos y de la obra pública por adjudicación directa.
El Presidente firma memorándums en los que ordena violar la ley (en educación y otros casos).
Va contra el derecho de amparo y amaga con usar la “razón de Estado”, para aplastarlo.
Desde el gobierno se alienta la extensión del mandato de un gobernador estatal, que viola la Constitución.
Los diputados de Morena en ese estado (Baja California) propusieron y aprobaron la semana pasada someter el tema a consulta popular. Así, el pueblo sabio va a decidir si respeta o no la Constitución.
¿No nos damos cuenta hacia dónde nos están llevando?
Se impugnan contratos firmados por el Estado mexicano y tenemos más de media docena de gasoductos parados, ya terminados unos, porque al actual Presidente no le gustan unas cláusulas.
¿Así queremos inversión, crecimiento, empleos, confianza en el estado de derecho?
Ni de chiste. Vamos al hoyo. Crecimiento cero.
Ese crecimiento nulo es porque así lo quiere el Presidente, consciente o inconscientemente.
Inexplicable el daño que le hace al país y a sus habitantes la perseverancia del Presidente en sus errores.
Se nos fue el ciclo de expansión económica más prolongado de las últimas décadas en Estados Unidos, y este año no crecimos junto con ellos.
A pesar de que desplazamos a China como el primer socio comercial de Estados Unidos, nuestras exportaciones bajaron.
Nuestro Presidente se ufana de que crecieron como nunca las remesas que mandan los paisanos que trabajan en EU, cosa que en su léxico era, hasta hace poco, un motivo de vergüenza nacional.
Este año la población va a crecer, por lo menos, al doble que la economía.
Lo anterior significa empobrecimiento del país.
¿No les duele en el alma lo que están haciendo, atrapados en demagogia y rollos setenteros?
México no puede darse el lujo de no crecer, porque empobrece.
Dice el Presidente que el crecimiento es cero, pero hay mejor distribución de la riqueza.
Será la riqueza generada en los gobiernos anteriores, porque el actual no ha creado nada: cero.
Rodolfo de la Torre, ameritado especialista en temas de pobreza, afirma que el PIB per cápita disminuyó uno por ciento en el segundo trimestre y la desigualdad del ingreso laboral permaneció sin cambio en ese periodo. Por ello, concluye: “hasta donde se puede constatar, hay decrecimiento sin redistribución”.
La debilidad interna (sin ninguna razón, más que los errores del gobierno) posiblemente va a coincidir con una desaceleración económica mundial, que ya se manifiesta en China, Gran Bretaña, Italia, Alemania…
El día que pegue en Estados Unidos las consecuencias para México serán de pronóstico reservado.
Cayó la creación de empleos en cerca del 60 por ciento en este semestre. ¿Qué explicación dan?
La inflación es baja y la capacidad adquisitiva del salario aumentó. Bravo. Pero una buena parte de la explicación de la inflación baja es que hay menos demanda. Menos consumo, pues.
La asignatura de la seguridad la tenemos con otro cero.
O peor, la criminalidad aumenta como nunca y los que dijeron que resolverían el problema nada más llegando al poder, no saben qué hacer… ni decir.
Frente al incremento brutal de los feminicidios, el Presidente dijo en una conferencia mañanera la semana pasada que de ello se iba a encargar la Guardia Nacional.
No tienen ideas ni para ofrecer una esperanza razonable.
Lo dramático es que en el gobierno no quieren corregir. Y que los sectores llamados a ubicarlo en la realidad, le aplauden porque creen que se van a salvar solos.