El sector se contrajo 5.6% anual entre enero y junio de este año, la peor cifra para un periodo similar desde 2009, debido a una menor inversión física presupuestaria, el retraso de las obras emblemáticas del gobierno y la falta de confianza de los inversionistas.
La fuerte caída en el sector de la construcción en el primer semestre restó dinamismo a la actividad económica del país. Entre enero y junio de este año se contrajo 5.6 por ciento anual, la peor cifra para un periodo similar desde 2009, según datos del INEGI.
En el mismo lapso, el Producto Interno Bruto (PIB) del país registró un avance de solo 0.2 por ciento, también el más bajo desde la crisis económica y financiera global.
La caída del PIB de la construcción le restó 0.3 puntos al crecimiento de la economía en el primer semestre. Esta industria representa 7 por ciento del valor total de la actividad económica.
José Antonio Hernández Balbuena, gerente del Centro de Estudios Económicos de la Construcción (CEESCO), puntualizó que las principales causas del deterioro en la construcción fueron la disminución de la inversión física presupuestaria, el retraso de las obras emblemáticas del gobierno y la falta de confianza de los inversionistas.
Consideró que el ‘empujoncito’ de 485 mil millones de pesos que anunció la Secretaria de Hacienda para impulsar la construcción de infraestructura, inversión física y consumo privado, será insuficiente para cambiar la tendencia actual.
“Del total de recursos contemplados, sólo el 10 por ciento (50 mil millones) se destinarían a la infraestructura, además de que no se trataría de recursos públicos, sino de proyectos financiados con inversión privada”, puntualizó.
Para Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, la desaceleración en esta industria se reflejó en la demanda por trabajo, ya que por primera vez en varios años, el número de ocupados en el sector disminuyó, “las empresas están solicitando menos trabajadores”.
En el primer semestre de 2019, el número de afiliados al IMSS de la industria de la construcción bajó 1.0 por ciento anual, lo que significó la pérdida de 15 mil 815 empleos.
El pilar más importante de la construcción, la edificación, presentó una disminución de 2.4 por ciento en el primer semestre.
Cae construcción en la CDMX
La construcción se contrajo en 18 de los 32 estados del país en el primer semestre. Las caídas más pronunciadas se observaron en Zacatecas (51.9 por ciento), Oaxaca (46.2) y Tabasco (37.7), mientras que Colima lideró el crecimiento semestral del país, al alcanzar una expansión de 74.3 por ciento.
En la CDMX se registró una contracción semestral de 10.9 por ciento, su mayor caída desde que el INEGI tiene registros.
José Antonio González, director general de Bimsa Reports, señaló que la menor ejecución de obras se debe, en gran medida, a la falta de permisos por parte del Gobierno de la Ciudad de México, aunque este tipo de situaciones suelen darse en todos los relevos sexenales.
“El comportamiento de la construcción en la segunda mitad dependerá de que los inversionistas mantengan y aumenten sus niveles de confianza. Algunos empresarios se han salido de la CDMX para irse a otros polos, como el Bajío y la Península de Yucatán, ya que están viendo donde hacer negocio, debido a que la ‘tramitología’ ha complicado todo”, agregó.
El CEESCO estimó que si el gasto público en la construcción de infraestructura se ejerce de forma adecuada y oportuna durante el segundo semestre del año y dado su efecto multiplicador sobre la actividad económica, la construcción podría crecer de 2 a 2.5 por ciento durante la segunda mitad de 2019.