Los primeros dos pendientes aceptados por AMLO
Son harina del mismo costal
Florestán
A lo largo del gobierno del presidente López Obrador, el país ha padecido dos graves problemas: el disparo de la violencia y el desplome en el crecimiento.
La violencia y la inseguridad se han incrementado por la falsa expectativa que creó durante su campaña de que a partir del día 1 de diciembre, con el inicio de su gobierno, iba a bajar, lo que ha sido al revés, se ha disparado porque venimos arrastrando una inercia desde hace más de una década en la que cada mes es peor al anterior al punto de alcanzar en junio un homicidio doloso en el país cada quince minutos.
En el otro tema, el Presidente ha dicho que la economía no le preocupa, pero ya le comenzó a preocupar.
Sobre todo con el dato del crecimiento cero del PIB en el segundo trimestre del año que nos lleva a un .2 por ciento en el semestre, no solo cada día más lejano del 4 por ciento original para 2019, sino la revisada por él mismo del 2 por ciento.
Debo reconocerle que tiene un punto cuando dice que crecimiento no es sinónimo de desarrollo y bienestar, pero dicho esto, también apuntar que sin crecimiento no se da el desarrollo ni el bienestar que pasa por el combate a la pobreza y las políticas públicas en materia de salud, educación y bienestar.
Ahora, ante estos dos problemas, aumento de la violencia y caída del crecimiento, veo un López Obrador que los ha reconocido como un pendiente de su gobierno, lo que es el primer paso para corregirlos.
Esa es la gran diferencia que le veo hoy, que cumple los primeros 270 días de gobierno.
1. PUMAS. He hablado de las tentaciones que se dan en los gobiernos de meter mano en la sucesión de la UNAM cada cuatro años, lo que parecía no haber superado la 4T. Pero debo reconocer que el desmarque público que hizo el doctor John Ackerman y su respaldo a la reelección del doctor Enrique Graue es el mensaje más importante en este proceso de la rectoría y al gobierno reiterarle, como siempre, que los procesos universitarios los deje en manos de los universitarios;
2. ¿GOLPE? Insisten en el PAN en que Morena prepara un golpe legislativo para mantener la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. No sé si hablen del plan trianual, toda la legislatura para Morena, de Dolores Padierna. Pero hoy no veo un albazo de esa magnitud y menos a tres días de que se instale este periodo ordinario. Por lo que Acción Nacional decidirá hoy si nombra una presidenta o un presidente, pero suyo; y
3. TAMBORES. Y de guerra son los que suenan por la presidencia de Morena. Yeidckol Polevnsky, que es interina, la quiere y la ven bien Claudia Sheinbaum y Martí Batres; Mario Delgado, que dejaría la poderosa Jucopo de San Lázaro, lo ve bien Marcelo Ebrard, y Bertha Luján. Eso sí, todos quieren la bendición de YSQ. De lo contrario, no pasarán.
Nos vemos mañana, pero en privado
@lopezdoriga
lopezdoriga.com