Incognitapro

FRENTES POLÍTICOS

1. Intocable. Rápido se movió Emilio Zebadúa, uno de los principales y más cercanos colaboradores de Rosario Robles en la Sedesol y en la Sedatu. Un juez federal le concedió una suspensión definitiva, por lo que la FGR no podrá detenerlo. Es investigado por supuestos desvíos de recursos de dependencias federales a través de universidades públicas y medios de comunicación estatales, cuando fue oficial mayor. En su demanda de amparo, tramitada desde el 19 de julio, Zebadúa alegó omisiones de la Fiscalía para citarlo en calidad de imputado, el no darle acceso a constancias relacionadas con el caso. Durante la audiencia en que Rosario Robles fue vinculada a proceso y enviada al penal femenil de Santa Martha Acatitla, los fiscales revelaron que Zebadúa firmó la mayoría de los contratos. En México, de la justicia, nadie se escapa. ¿O sí?

2. Cuentachiles. El diputado Óscar González Yáñez, del Partido del Trabajo, mostró que está hecho de mala calaña. Advirtió en tono de bravucón de barrio a Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena, que, pese a ser aliados, no apoyarán el recorte del 50 por ciento del financiamiento a los partidos, y adelantó que “nosotros no vamos ni de buena fe a regresar ni un solo peso, ni por ley”. Dejando en claro que los principios del PT son económicos, aclaró que comparten la agenda “del señor Presidente, pero también tenemos nuestra propia agenda”. Sí. Para eso quieren las siglas: para lucrar.

3. Sálvese quien pueda. La nave se hunde. Y saltan de ella magistralmente Alejandra Barrales y Juan Zepeda. Su renuncia al Partido de la Revolución Democrática se anunció con bombo y platillos, como si alguien les fuese a aplaudir. La exdirigente del partido y el excandidato al gobierno del Estado de México y actual senador lo informaron mediante una carta a su exinstituto político, en donde mencionaron la disyuntiva de los cimientos para construir una nueva propuesta. Alejandra Barrales, la gestora de la alianza PAN-PRD que desembocó en el peor resultado electoral de la historia perredista, y Juan Zepeda, quien colaboró en la derrota de su partido a favor del PRI en la elección a gobernador y de consolación le tocó una curul. Se van otros dos del sol azteca y ¡la nota es que aún exista el PRD!

4. El que sabe sabe. Y para quienes nunca lo imaginaron, el empresario Carlos Slim estuvo en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. Y entonces dijo que México es un paraíso para la inversión. Que el país crecerá bien y pronto. Que si no se refleja este año, no será trascendente; que en los objetivos de este gobierno “todos estamos 100 por ciento de acuerdo”. No entienden que los grandes empresarios se están adaptando al cambio y están dispuestos a realizar negocios bajo las reglas de la honestidad y la transparencia. Las y los empresarios mexicanos han mostrado que sí se puede trabajar por el país, sin caer en corrupción, agandalle y sin dejar de hacer negocio. La presencia de Carlos Slim y de Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dejó estupefactos a quienes no confían en la 4T. Ellos sí.

5. Punta de hebra. El abogado de poderosos funcionarios, Juan Collado, seguirá preso, pues el magistrado Ricardo Paredes Calderón confirmó su vinculación a proceso, luego de que éste presentara un recurso de apelación contra la privación de su libertad, por los delitos de delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita. Lo que lo hunde es el cargo de delincuencia organizada. Por ello el magistrado determinó que el litigante debía continuar en prisión preventiva oficiosa. Pruebas sugieren su participación en una organización que, a través de una simulación de actos jurídicos, logró la venta ilícita de un inmueble para después dispersar los recursos entre diversas empresas y el imputado, vía transacciones electrónicas. El abogado más famoso de México se queda en la cárcel mínimo seis meses.

Ámbito: 
Nacional