TRAS EL ACUERDO entre gobierno y empresarios en los contratos de los gasoductos, en el sector energético se comenta que lo que sigue es una flexibilización en la postura oficial sobre el fracking.
Y DADO que ni Andrés Manuel López Obrador ni Morena se pueden echar para atrás en su promesa de “cero fracking”, quien estaría trabajando para meter el tema en la nueva Ley Nacional de Agua es el pevemista Eduardo Murat, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado.
SEGÚN ESTO, la idea es que a finales de febrero se presente una iniciativa que abra la puerta a permisos para obtener hidrocarburos usando el método de fractura hidráulica tan criticado por el gobierno por considerar que daña al ambiente y hace peligrar el abasto de agua.
¿SERÁ que esa postura aparentemente inamovible de la 4T se verá fracturada o nada más que los morenistas la dejarán pasar por debajo del agua?
Es pregunta entre líquida y gaseosa.
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QUIEN seguramente llegará mañana muy contento al mensaje presidencial por el Primer Informe de Gobierno será el canciller Marcelo Ebrard.
Y ES QUE esta semana consiguió que la Organización de Estados Americanos condenara de manera unánime la masacre del 3 de agosto en El Paso, Texas, en la que murieron 22 personas, 8 de ellas de nacionalidad mexicana.
EN EL ÁMBITO diplomático el hecho es visto como una victoria, pues, al adoptar esa declaración, Estados Unidos reconoció que lo ocurrido fue un “ataque terrorista”..., así con todas sus letras, y a pesar de que Donald Trump no lo quiera aceptar.
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ALLÁ EN Chihuahua, el llamado estado grande, se quejan de que la indiferencia del gobierno federal no es pequeña, sobre todo en asuntos relevantes como el apoyo para los productores locales y las inversiones para promover el turismo.
COMO EJEMPLO, ahí están los manzaneros, quienes han estado batallando en esta administración para obtener certificaciones; o los prestadores de servicios turísticos de Creel, que andan volando bajo porque otra vez no ven recursos para terminar su prometido aeropuerto.
¡Ah, Shihuahua!
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AL FIN respira tranquilo el coordinador de Morena en el Congreso de la CDMX, Ricardo Ruiz.
A pesar de la intentona de una parte de su bancada para removerlo, al final lo apoyó la mayoría.
Y, SEGÚN cuentan, el acuerdo es que se quede hasta que termine la legislatura.
A ver si con esa estabilidad en el grupo mayoritario los diputados locales aprietan el paso para sacar pendientes en su segundo año.