• Faltó Cuauhtémoc Blanco
En la sillería del costado norte del Patio de Honor de Palacio Nacional, la que fue notoria ayer fue la ausencia del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco. De inmediato los malpensados se preguntaron dónde andaría el mandatario y hubo quien explicó que en ese momento se encontraba en la ceremonia de instalación del Congreso morelense. Aunque la pregunta fue si no habría podido negociar otro horario de instalación para acudir al acto estelar, al final lo excusaron con el argumento de que al menos no fue como en el evento de defensa de la dignidad nacional, en Tijuana, al que el exfutbolista faltó por irse a “echar
una cascarita”. Goooool.
De presidente a “soldado raso”
Crece el morbo por saber cuál curul y con quién compartirá vecindad el expresidente del Senado, Martí Batres Guadarrama, tras no lograr su reelección y ser derrotado en su intención de retener el cargo. En los últimos días, Batres ha estado, dicen en su bancada, muy “berrinchudo”, al grado de haber dejado sola a Mónica Fernández Balboa, quien prácticamente se “auto-tomó” protesta como nueva presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, el pasado sábado, luego de ser electa por mayoría. Ni modo, Batres tendrá que regresar como “soldado raso” y ponerse a las órdenes de su coordinador parlamentario. ¿Lo hará o se asumirá como una especie de senador rebelde? Por eso también hay morbo.
• Va la “Ley Padierna”
Para los que se preguntan si Morena retendrá el control de la Cámara de Diputados, tras la prórroga que permitió a Porfirio Muñoz Ledo mantenerse al frente de la misma, por lo pronto hasta el cinco de septiembre, ayer, el coordinador de ese partido en San Lázaro, Mario Delgado, orientó como por donde irá la cosa. Porque ya admitió que la nueva realidad política obliga a cambiar la Ley Orgánica del Congreso de la Unión. Para no darle muchas vueltas, eso significa que se está pavimentado el camino para que se apruebe la Ley Padierna, que dará a Morena la Mesa Directiva. ¿Alguien piensa lo contrario?
• Noroña, en la oposición
No le gustó nada al diputado petista, y reconocido aliado de la 4T, Gerardo Fernández Noroña, que el Presidente hablara primero en un informe en Palacio Nacional, rompiendo la tradición de sus antecesores, quienes se esperaban al día siguiente de la entrega del Informe por escrito. Es “una evidente violación al artículo 69 constitucional”, tuiteó por la mañana el legislador, quien ya durante la sesión de instalación del Congreso repitió lo mismo, para que quedara, según dijo, en los documentos de la sesión. Hay que reconocerle que por lo menos es consecuente con lo que dice la ley.
• Lo del “Tercer” Informe
A más de uno sorprendió que en la pared que se encontraba atrás del Presidente López Obrador, en el estrado donde pronunció un mensaje a propósito de su Primer Informe de Gobierno, dijera que se trataba del “Tercer Informe de Gobierno al Pueblo de México”. Ah, caray, pues ¿en qué momento pasaron dos años?, empezaron a decir en las benditas redes, donde hasta sacaron la puntada de que era como la saga de La Guerra de las Galaxias, que también empezó en el capítulo tres. En fin. El vocero Jesús Ramírez explicó que así se puso porque ya se han presentado otros informes al pueblo de México: uno, al cumplirse 100 días de la administración; otro, el pasado 1 de julio, y éste del 1 de septiembre.
• Tempestades de Álvarez-Buylla
La que no sale de una para entrar a otra, es la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces. Resulta que la funcionaria se volvió a poner en el centro de la polémica, luego de que en su cuenta de Twitter apareciera el anuncio de que el académico Boris Berenzon, quien fue destituido de la UNAM, tras estar envuelto en una polémica por plagio, se uniría al equipo del Consejo. Cuando ya se generaba una nueva polémica, la científica publicó otro tuit, desestimando el anuncio: “Desconozco el origen y la intención del mensaje. La cuenta ya fue recuperada”. Okey, pero lo que falta recuperar es el ánimo de andar de tempestad en tempestad.