Es el tiempo para los ‘farmouts’
La Secretaría de Hacienda nuevamente salió al rescate de Pemex.
Anunció la aportación de 5 mil millones de dólares al capital de la petrolera.
El fondeo de estos recursos sería derivado de activos con los que ya cuenta el gobierno y no implicaría endeudamiento.
Falta saber en detalle de qué fondo provienen estos recursos, que son cercanos a los 100 mil millones de pesos.
Pero, además, habrá emisión de nuevos bonos que permitan una mejoría en el perfil de los vencimientos de la deuda de Pemex.
Con esta estrategia lo que esencialmente obtiene la empresa es tiempo.
Tanto Moody’s como Fitch salieron rápidamente a señalar lo positivo del hecho, pero calificando como “moderado” el impacto en las finanzas de la empresa.
Hay que recordar que para 2020, el Presupuesto contempla otra aportación de 86 mil millones de pesos, en parte en la forma de capitalización y en parte como reducción de impuestos.
Todos estos apoyos han permitido que las calificadoras no le vuelvan a bajar la nota a Pemex. Es especialmente importante Moody’s, que nos tiene apenas arriba del grado de inversión.
Ayer, ya ratificaron tanto la calificación como la perspectiva negativa. En el caso de Moody’s, la nota es Baa3, que es la mínima para tener grado de inversión.
Desde una perspectiva optimista, cada mes que transcurre sin que Moody’s se convierta en la segunda calificadora que le quita el grado de inversión a la deuda de Pemex, es algo positivo.
Me parece que lo que claramente está observando la agencia es el desempeño de la producción de Pemex.
Es probable que en la siguiente semana tengamos el reporte de producción correspondiente al mes de agosto.
En julio se estabilizó el nivel en 1 millón 671 mil barriles diarios. Sin embargo, no se presentó un alza respecto a junio.
La trayectoria que fue expuesta en una conferencia mañanera suponía alzas ligeras cada mes. Veremos qué es lo que ocurre con las cifras de agosto.
Si se logra documentar la tendencia alcista de la producción, así sea ésta leve, Moody’s probablemente le dé más tiempo a Pemex.
Si nuevamente se observara una caída, entonces crecerían las posibilidades de que la reducción de la nota pudiera darse antes del término de este año.
Hay muchas evidencias del esfuerzo que está haciendo Pemex en inversión en exploración y producción.
Se aprecia por ejemplo en el número de pozos perforados previstos para este año. La cifra se estima en 319 contra los 143 del año pasado o los 55 de 2017.
Aquí la clave es el tiempo. Es altamente probable que veamos incrementos en la producción, lo que está en duda es si serán de la magnitud prevista y en el tiempo programado.
Moody’s también señaló ayer el efecto negativo que tendría en las finanzas públicas el apoyo constante del gobierno federal a Pemex.
En realidad, el riesgo de que haya una baja en la nota soberana es más distante que en el caso de Pemex. Pero lo que sí es un hecho es que los apoyos no pueden ser permanentes.
Este sería el momento para relanzar los ‘farmouts’.
En nada afectaría la visión estratégica de Pemex como empresa estatal, y se daría un mensaje que traería confianza en los mercados, porque elevaría la posibilidad de que la petrolera cumpliera con sus metas.