Incognitapro

TEMPLO MAYOR

ALGUIEN en Malinalco va a despertar con sobresaltos cuando se entere de que el embajador Jacob Prado, quien fuera director general de Protección a Mexicanos en el Exterior, está siendo investigado por un supuesto desfalco superior a los 51 millones de pesos.

EL FUNCIONARIO diplomático en los tiempos en que Luis Videgaray era canciller es señalado en la auditoría 33-GB por su probable responsabilidad en daños al erario por 5 millones de pesos en pagos a abogados dentro del Programa de Asesorías Legales Externas; y por 46 millones por no acreditar la entrega de los servicios contratados.

PARA más señas, el sexenio pasado en la Secretaría de Relaciones Exteriores se aseguraba que Prado había sido el de la controvertida idea de otorgarle la condecoración del Águila Azteca al yerno en jefe norteamericano, Jared Kushner.

***

QUIENES aprovecharon el puente para ir al Palacio de Bellas Artes se encontraron con un paradoja: en el máximo recinto cultural del país... ¡necesitan clases de ortografía! Las cédulas de la exposición “Pasajero 21” están plagadas de errores de ésos que causan horrores, sobre todo porque está dedicada a uno de los grandes escritores nacionales, José Juan Tablada, y su relación con la cultura japonesa.

Así que ya saben qué regalarle a Alejandra Frausto en Navidad: un buen diccionario.

***

HACE unos días presentó su informe de gobierno el alcalde de Tamazula de Gordiano, Jalisco, lo cual no tendría nada de especial, si no fuera por un invitado que llamó la atención de todos: Rodrigo Gutiérrez Müller.

EL CUÑADO del Presidente estuvo muy arropado por los llamados Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, grupo que encabeza el cacique Raúl Padilla y al cual pertenece el alcalde Francisco Javier Álvarez Chávez.

NO ES la primera vez que el nombre de Gutiérrez Müller suena en tierras jaliscienses, pues apenas el año pasado se reveló que trabajaba en la empresa Solfran, la cual pertenece, a su vez, a Lomedic, propiedad de quien fuera el súper delegado, Carlos Lomelí.

***
SI ALGO dejaron en claro las Fiestas Patrias fue que Andrés Manuel López Obrador es un devoto del culto a la personalidad: la suya. Que la decoración en Palacio Nacional llevara su nombre fue sólo un botón de muestra.

En el desfile militar se incluyó a “sus” programas sociales -¡hasta el del sargazo!- y se hizo a un lado a los otros dos poderes de la Unión, pues a diferencia de lo que sí hacían otros presidentes, el actual no quiso compartir su balcón con los titulares de la Suprema Corte, Arturo Saldívar; y de la Cámara de Diputados, Laura Rojas.

Ámbito: 
Nacional