1. El amiguismo como bandera. El desvío de recursos y los malos manejos financieros encontrados por el gobierno federal comienzan a tener nombre y apellido. Se han detectado irregularidades y corrupción a costa del sector salud. Está confirmado que Lourdes Motta, expresidenta de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, tiene denuncias penales en su contra. Habría aprovechado el cargo para interceder en la asignación de contratos a empresas farmacéuticas, cabildeando en nombre de una de las asociaciones médicas más grandes del país y, en consecuencia, mellando su prestigio. Se le acusa de conflicto de interés e irregularidades en la administración de recursos. Ella se cree a salvo. Creció en esa generación convencida de que los padrinazgos políticos te llevan a la cima y presume el respaldo de Pablo Kuri, exsubsecretario de Salud, y José Ramón Cossío, exministro de la SCJN. No lo sabe, pero el influyentismo caducó meses atrás. Ya lo entenderá.
2. Fábula triste. Una historia de flaqueza se escribe en el terruño del gobernador Enrique Alfaro. Un sujeto ingería bebidas embriagantes en la vía pública y fue sorprendido por las autoridades de Poncitlán, Jalisco, quienes lo remitieron a prisión. Apenas arribando, el hombre forcejea con uno de los custodios, le arrebata el rifle de cargo, dispara y mata a Rosario Cervantes, la oficial encargada del centro carcelario. Pablo Francisco “N”, de aproximadamente 18 años de edad, fue sometido por haber cometido una falta administrativa. Ahora es un homicida en fuga. Y para que les duela a las autoridades del estado, se les escapó de la comisaría con todo y arma de alto poder. ¿Si no pueden con un borracho, cómo les pedimos acabar con los criminales?
3. Oso patrio. Qué endeble se vio Jaime Soto Jarillo, presidente municipal de Mineral del Monte, en Hidalgo. En plena ceremonia del Grito de Independencia se le cayó la bandera nacional. Los hechos quedaron registrados en videos de quienes acudieron al pueblo mágico a presenciar la ceremonia cívica. En el balcón de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario gritó los tradicionales ¡viva!, hizo repicar las campanas y, al momento de ondear el lábaro patrio, éste cayó desde lo alto. Sus colaboradores intentaron cubrirlo emitiendo el Himno Nacional y los fuegos pirotécnicos hubieron de adelantarse en defensa del funcionario. No debe estar tranquilo. En el pasado, las afrentas a los símbolos patrios se pagaban. Saltar a la fama así... no es de Dios.
4. Riesgo latente. Llegó el momento de abrir bien los ojos ante un fenómeno creciente. Una sentencia de amparo ordenó a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres decretar, en un plazo de 10 días hábiles, la Alerta de Violencia de Género en la Ciudad de México. José Enrique de Jesús Rodríguez Martínez, secretario del Juzgado Tercero, en funciones de juez, concluyó que para la alerta es imperativa la coordinación con los tres niveles de gobierno. “La autoridad responsable debe declarar la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres solicitada, tomando en cuenta que es un mecanismo de emergencia, por tanto, las acciones que se implementen no deben confundirse con las políticas públicas”. El feminicidio va al alza. No lo debemos permitir.
5. A la mala. Para demostrar la fuerza con la que defienden sus derechos los guerrerenses, volvieron a secuestrar a un funcionario. Habitantes de la región de la Montaña mantienen retenido desde hace cinco días al subdelegado regional del gobierno federal, Julio Lázaro Bazán, y advirtieron que no lo liberarán hasta que se entregue el fertilizante suficiente para los campesinos. Al menos se encuentra bien de salud, preso en el área deportiva de una escuela primaria de Tlatlauquitepec. Sobre el caso, el gobernador, Héctor Astudillo, señaló que el conflicto se originó porque el funcionario se presentó con 500 vales para fertilizantes que pretendía entregar a más de tres mil campesinos. Haiga sido como haiga sido, ¿no lo va a rescatar?