EL GRAN FRAUDE, JÓVENES CONSTRUYENDO EL FUTURO
¿El Gran Atraco? Tiene las palabra el señor Presidente...
Las movilizaciones en Cuernavaca y su periferia que generan la molestia de muchos, además de razones, parte de ellas tienen un fondo profundo que surge en la dinámica de los señalamientos, respuestas oficiales, oficialoides, reacciones y un tema en especial, lo de las becas de “Jóvenes Construyendo el Futuro”, que rascándole poquito lleva a la alta posibilidad que obligue la intervención del mismo presidente Andrés Manuel López Obrador en una serie de acciones que, a la vista simple, revelan un probable Grande y Tremendo Atraco al Dinero Público.
Una felonía en la que estarían involucrados funcionarios del gobierno federal y dirigentes del partido Morena. Y no es un señalamiento ligero, sin embargo, lo manejamos aquí como “alta posibilidad”, y para ello tenemos que revisar varios elementos y condiciones.
Nuestro entorno, el pequeño territorio de Morelos, podría ser “la punta de lanza” desde donde el ejecutivo López Obrador muestre contundentemente que su administración es además de honrada, honorable. Porque un personaje involucrado, morelense él, director del Banco de Los Pobres como llaman al Bansefi, Rabindranath Salazar Solorio, tiene que ver en la designación del encargado del programa “Jóvenes Construyendo
el Futuro”, aunque oficialmente su banco se deslinde ayer mismo de los señalamientos hacia su figura, la de él, de Rabín aunque no se menciona en el boletín. Miguel Angel Rabadán Castrejón es hijo del
ex presidente de Jiutepec del mismo nombre y primer apellido, amigo y socio de Rabindranath, lo que todos lo saben desde hace fácil 20 años. El deslinde del Bansefi es oportuno solo para la anécdota, porque en los hechos el jefe de Rabadán Castrejón es el compadre de su progenitor, Salazar es guía y motor de un grupo político y de intereses económicos. Otra de las cosas que aquí también se conoce.
Las acusaciones directas de los jóvenes que tomaron carreteras y entronques ayer, más allá de la lógica duda de quién “los envió” o “diseñó la logística”, obligan a que el gobierno federal vía sus órganos de fiscalización primero y judiciales si lo amerita, vea hacia Morelos porque, lo subrayamos, esto que se vive hoy aquí puede ser el espejo en muchas entidades donde puede estar sucediendo. Y en concreto: tendría que ver, directamente, en la elección interna de Morena a nivel nacional y en la permanencia de la señora Yeidkol Pokevsky en la dirigencia.
No es atrevido, porque son públicos los señalamientos de la comisión de jóvenes que incluso dieron conferencia de prensa, con nombres, apellidos y mostrando sus razones de forma articulada, señalando directamente a Rabín, al encargado Rabadán y a empleados de este, entre ellos algún cercano colaborador de Graco Ramírez como es Carlos Benítez Uriostegui, que nos llevaría a otro
punto que en este momento no es tan relevante pero se deja como referencia: Graco y Rabín siempre estuvieron en buena relación, y se fortalece con ello lo que opinan conocedores del derecho
y la vida pública: Graco no será molestado con un citatorio judicial y menos enviado a prisión a pesar de los miles de millones de pesos que con su grupo se robaron. Vale la pena conocer este programa del gobierno federal en apoyo a los jóvenes, no entramos en los terrenos si los necesitan o no, lo único evidente es que denunciaron mal uso, y ya verán que sobrarían razones para ello:
--En su muro de Facebook, Rabadán Castrejón, el responsable de “Jóvenes Construyendo el Futuro” en Morelos, muestra un logo que dice: “Ya Somos 600.000”, seguro refiriendo el alcance nacional. Ayer mismo en las informaciones surgidas por el movimiento, se menciono que Morelos cuenta alrededor de 32 mil beneficiarios y reciben 3 mil 600 pesos al mes. Hablamos de 115 millones 200 mil pesos mensuales y de presupuesto anual son Mil 382 millones, 400 mil pesos. En este contexto, vale la pena sacar, textual, entre lo que hablaron los manifestantes:
--“Los 900 jóvenes acusamos a Miguel Angel Rabadán Castrejón y a Rabindranath Salazar Solorio de desvío de recursos del programa, porque a pocos días de cobrar nuestro segundo pago, Miguel Angel, de forma arbitraria y por sus intereses, nos desvinculó de las empresas que elegimos para capacitarnos”, señaló Gloria Patricia Montúfar Bahena, integrante del comité de becarios formados ex profeso’.
-“Montufar Bahena aseguró que Rabadán Castrejón ‘pretende cambiarnos de domicilio, de patrones y de funciones para reducirnos el apoyo y cooptarnos para sus fines partidistas. Es decir, si no nos afiliamos a Morena nos quitan la beca’, por lo que exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador la renuncia de ambos funcionarios”.
-“También denunciaron el robo de recursos en Jojutla y Temixco por empleados de Rabadán Castrejón, Daniel Suárez Palma, Carlos Benítez Uriostegui y Erick Yorán Saldaña Gómez, quienes “se apoderaron de mil tarjetas bancarias y cada tres meses retiran millones de pesos, mientras a los becarios les dan 500 o mil pesos”. Estas palabras directas a los funcionarios federales, son muy graves, y no lo exageramos, por-
que la sola posibilidad que usen los recursos para asuntos de negocios personales o destinen fracciones al fortalecimiento de su partido, Morena, hablaríamos de sumas extraordinarias. Directamente hablan de mil tarjetas que los operadores de Rabadán manejan, y cada tres meses retiran de los bancos “millones de pesos”.
Numeros $$$
--Si el padrón es de 32 mil becarios, y los 900 que se animaron a tomar la calle hablan que les quitan a muchos mil pesos, nos vamos a que de los 32 mil, la mitad pudiera permitir que le quiten esa suma, mil pesos. ¡Son 16 millones de pesos! Y si seguimos en esa ruta, más los 3 millones 600 mil de las mil tarjetas que denunciaron, estamos casi en los 20 millones mensuales. ¿Se vale insinuar, especular o tener duda? ¡Claro que sí, es dinero público! }
Entremos en otro elemento de trascendencia porque Morelos se encuentra ante la oportunidad de probar el en apariencia principal burócrata del gobierno federal, el llamado “super delegado” Hugo Erick Flores. Si los o el responsable del programa “Jóvenes construyendo el futuro” lo ha mantenido informado de lo que hacen, y entre ello están los posibles actos de corrupción, es necesario que lo aclare. Si no es así, y lo han ignorado, queda claro que Rabín y su equipo no le respetan la posición.
Sin embargo, en una u otra posición, Hugo Erick se debilita y reiteramos lo que en este espacio frecuentemente anotamos: tiene que irse, aquí no tiene nada qué hacer, es inútil y genera desgaste. ¿Desgaste? Si, cómo no. Cuauhtémoc Blanco, es el único gobernador que admite ser del PES, partido del que era o es dueño o líder –más allá de cualquier dirigencia que no la conocemos--. Su Joya Principal es el gobernador de Morelos, quién en su función de “valet” o acompañante, no representa nada, y es solo una pieza que se pierde por su propio tamaño político y su inoperancia. El, en caso de estar “en el entendido” con Rabadán Junior –que tiene la venía, cuando menos hasta ayer en la madrugada, de Rabin Salazar— estaría traicionando no solamente a su partido sino al mismo Cuauhtémoc, porque todos conocen la distancia entre el mandatario y el director del Bansefi.
Y se atraviesa otro punto con una figura femenina, respetada dentro y fuera de su partido, den- tro del gobierno federal y con un proyecto particu- lar en Morelos: Yeidkol Polevsky. Ella siempre cuidó a Rabín, el sueño de ambos es que el tejalpense fuese el candidato a gobernador, y todos sabemos lo que sucedió y finalmente favoreció al propio Salazar, con un cargo de relevancia por el proyecto del presidente López Obrador con los que menos tienen.
Yeidkol fue un dolor de muelas en la campaña de Blanco, jamás se entendieron ni siquiera por converger en intereses comunes. La animadver-sión de sus equipos, clara, evidente y pública. Así ha sido y no se ve arreglo. La señora Polevsky tiene intereses, muchos y muy preciados moral y políti- camente, en Morelos. La cercanía con la capital le permite disfrutar ocasionalmente de nuestro her- moso clima, cosa que a todos nos agrada. Este asunto en especial, es de alto riesgo para la señora Polevsky en su función como dirigente nacional de Morena con intención de quedar-
se otro periodo. Ella fue clave para que Rabín se encuentre ahí, más allá del respeto y admiración de AMLO con el maestro Othón Salazar, un lucha- dor social reconocido en todos lados, congruente
y honesto, tío del que Rabin no aprendió mucho. Yeidkol siempre valoró en público los tamaños y la capacidad de resistencia de Salazar Solorio cuando lo de la famosa encuesta que, dicen, le gano Cuau-
htémoc. Hoy, un protegido de ambos, parte del Clan Rabinesco, el responsable de un programa que presume el presidente López Obrador una y otra vez, puede cambiarles la historia, porque con las
palabras de los denunciantes quedan claros algu- nos puntos:
1.- Les quitan dinero de su beca o se las can- celan. 2.- Les piden se afilien a Morena. 3.- ¿Puede ser Morelos un estado Piloto para el Proyecto de Yeidkol—Rabín y quien se anexe? ¿Quién tiene que dar la cara?
Nadie más que el presidente Andrés Manuel López Obrador, sea en sus mañaneras o en un informe especial. Porque si en Morelos podría darse un acto de magnitud en corrupción, ¿quién o quiénes garantizan que no suceda en el país entero?
Así que la distancia con Morelos del presidente por la enorme figura de Emiliano Zapata, tiene que quedar atrás y tomarle atención a este girón de México, porque aquí, la gente mayormente identi- ficada o favorecida por el propio Andrés Manuel, podría estar cometiendo fechorías que en palabras llanas es Un Tremendo Robo. Nadie más amaina lo que parece ser una “ope- ración maquinada millonaria con dinero público”, así que, con el respeto de la política en extinción: --Tiene la palabra el señor presidente de la República.