Pobre Morelos…
En los últimos meses, Morelos pasó a ser una de las entidades federativas de la república mexicana que constante y permanentemente aparece en los medios nacionales especializados en nota roja, esto, por el cúmulo de asesinatos y delitos de alto impacto que se registran casi de forma cotidiana. La tierra del general Emiliano Zapata, se tiñe de sangre y está inmersa ante la delincuencia sin importar el descrédito ciudadano ante la inoperancia y complacencia gubernamental.
LAS AFECTACIONES.- En el pasado puente vacacional por las fiestas patrias se pudo constatar la presencia de turistas, sobre todo aquellos que provienen de la Ciudad de México y el Estado de México, sin embargo, los prestadores de servicios y las Cámaras empresarias como la Coparmex, Canaco, Canacintra, entre otros han reconocido que la presencia de extranjeros prácticamente está nulificada en gran medida por los acontecimientos violentos que se registran en la entidad. Y pese a la presencia de los “chilangos”, éstos cada vez dejan de venir en grandes cantidades por el temor de que puedan ser presa de la delincuencia.
Y es que, lamentablemente hoy nos dormimos con el “Jesús en la boca” y al otro día amanecimos igual, debido a la ola de sangre que se está derramando provocando que Morelos, sea ya información de nota roja, situación que les pega a los comercios nocturnos como bares, restaurantes, discotecas, cafeterías, taquerías y demás que han visto cómo sus ventas van en declive cada vez más de forma preocupante sin que nadie haga algo para tratar de evitarlo.
Solo un ejemplo de lo que estamos mencionando, fue precisamente durante el grito de independencia, ya que durante ese fin de semana sangriento se registraron homicidios, ataques y enfrentamientos en los municipios de Cuernavaca, Jojutla, Jiutepec así como en la parte de sur de la entidad con personas que fueron decapitadas y otros asesinados a balazos.
Es triste como el estado se ha venido abajo. Las calles de la capital y la zona metropolitana destrozadas, con baches, basura, sin alumbrado público y con una pobreza que se ve a kilómetros ante la apatía de las autoridades federales, estatales y municipales. ¡Pobre Morelos!
CONGRESO PARA OLVIDAR.- Los diputados locales de todos los partidos políticos sin excepción, han evidenciado que la situación que viven los ciudadanos morelenses a quienes dicen representar poco les importa, es más, no les importa nada. Su único interés, es seguir percibiendo los recursos millonarios para cada una de las mujeres y hombres que se llevan más de 120 mil pesos mensuales extras aparte de los 70 mil pesos que cobran como salario.
El sinónimo del legislador es: parlamentario, congresista, delegado, comisionado y diputado.
Sin embargo, en los hechos, sin temor a equivocarme, la gente cuando se le pregunta que representan para ellos un representante popular, es decir, un diputado y esto es lo que contestan: “Corrupción, ambición, traición y abuso de poder”.
Y esto tiene que ver porque nadie en la 54 Legislatura quiere dejar sus cotos de poder, espacios dentro de la administración para sus amigos y familiares, así como las posiciones importantes como la presidencia de la Mesa Directiva que se niega con todo a dejar la presidencia de la Junta Política y de Gobierno del Congreso del Estado, la petista Tania Valentina Rodríguez Ruiz, así como el propio Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, en la mesa Directiva. La lucha entre los legisladores es con todo, pero detrás de todo ello además del control político es la ambición de continuar favoreciéndose con los recursos millonarios que hasta la fecha han alcanzado en tan sólo un año.
De ahí que ahora estén pensando en seguir clavándoles el colmillo a los morelenses, beneficiándose con un presupuesto para el 2020 por 468 millones de pesos, lo mismo que lo que gastaron en este año, siendo nefastos y abusivos en razón tal parece que jamás redujeron el número de diputados locales de 30 a 20, cuando en realidad era obligatorio bajarle al recurso en cuanto menos 130 millones de pesos.
El argumento de los 468 millones de este año que fueron 68 más que en el 2018, era que se aumentaron el recurso para realizar los pagos por las deudas que les heredaron sus antecesores de la 53 legislatura, sin embargo, hasta la fecha no han liquidado todo lo que deben y por tanto, es una mentira más de los integrantes de la 54 que evidencian su amor por el dinero… ajeno.
CRISIS EN EL PODER JUDICIAL.- La misma historia de traiciones, abuso del poder y la ambición por el dinero fácil que se vive en el Congreso es lo que está sucediendo en el Tribunal Superior de Justicia, por lo que la salida de Carmen Verónica Cuevas López es casi un hecho por todos los acontecimientos que recientemente se han generado. Sin embargo, el grupo de magistrados disidentes encabezados por Andrés Hipólito Prieto, se encuentran en la misma situación y por tanto, tendrían que dejar el cargo porque el aumento de 14 a 20 años que se les aumentó como un agradecimiento de Graco Ramírez hacia ellos, se les revertirá y deberán dejar el cargo por lo que se antoja una situación complicada y difícil para el poder Judicial, derivado de la lucha del poder por el poder entre ambos bandos de juzgadores.
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