En medio de un acalorado debate entre el Partido Acción Nacional (PAN) y Morena, el Senado aprobó el dictamen de la consulta popular y revocación de mandato para el Presidente y gobernadores.
El dictamen, modificado 90% por la oposición y enviado a la Cámara de Diputados, señala que la figura de revocación es un instrumento de participación solicitado por la ciudadanía (3% de la lista nominal), con la cual se determina el desempeño del cargo por la “pérdida de la confianza”.
El documento sumó 98 votos a favor, 22 en contra, del legislador independiente Emilio Álvarez y del PAN —con excepción de Damián Zepeda, Xóchitl Gálvez, Roberto Moya, quienes votaron a favor—, y una abstención del panista Víctor Fuentes.
Se indica que la revocación sólo podrá solicitarse una vez por cada sexenio y concluido el tercer año de ejercicio del gobierno.
El dictamen establece que si se solicita el proceso de revocación para el presidente Andrés Manuel López Obrador, la solicitud de firmas comenzará durante noviembre y hasta el 15 de diciembre de 2021. Además, la petición deberá presentarse los primeros 15 días de diciembre del mismo año.
“En el supuesto de que la solicitud sea procedente, el Instituto Nacional Electoral [INE] emitirá la convocatoria dentro de los 20 días siguientes al vencimiento del plazo para la presentación de la solicitud. La jornada de votación será a los 60 días de expedida la convocatoria”, se lee en el texto.
En caso de revocarse el mandato del Presidente, la titularidad del Poder Ejecutivo la asumirá provisionalmente quien ocupe el liderazgo del Congreso en los 30 días siguientes. El Legislativo también será el responsable de nombrar a quien concluya el periodo constitucional.
El Instituto Nacional Electoral será el encargado de la organización, desarrollo, cómputo de la votación y resultados, los cuales podrán ser impugnados ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En cuanto a la consulta popular, los ciudadanos deben juntar el número equivalente a 2% de la lista nominal. El INE será el único que podrá hacer difusión de las mismas, durante este proceso queda prohibida la propaganda gubernamental; las consultas se realizarán el primer domingo de agosto.
“No podrán ser objeto de consulta las restricción de los derechos humanos, la materia electoral, el sistema financiero, el Presupuesto de Egresos de la Federación, obras de infraestructura en ejecución, seguridad nacional, la permanencia o continuidad de los servidores públicos de elección popular. La Suprema Corte resolverá sobre la constitucionalidad de la materia en consulta”, indica el dictamen.
Con cambios, se logró consenso. Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara Alta, aceptó que su fracción hizo los cambios para lograr los consensos.
“No era movible al principio nuestro proyecto, había una orden: no se mueve ni una coma, se aprueba como llega. Sin embargo, hoy este dictamen tiene avances y siendo razonables políticamente se modificaron los puntos de la oposición”, resaltó.
El panista Mauricio Kuri afirmó que si bien se ganó que el bloque de contención modificará la minuta, su partido votaría en contra, porque no creen en la administración de López Obrador: “No coincidimos con este gobierno, [ya que] no ha combatido al huachicol, detuvo la construcción del nuevo aeropuerto y apoya la Ley Bonilla”.
Miguel Ángel Osorio Chong (PRI) dijo que la revocación no se legisló para un gobierno, sino para el país. “Tenemos que seguir la ruta de saber ceder y sumar. Legislar no es cuestión de egos ni de aplausos fáciles”, mencionó el priista.
El coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, descartó que se trate de un refrendo electoral, y señaló que el dictamen es “absolutamente distinto” al que se envió de la Cámara de Diputados.
Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano (MC), asentó que pudieron modificar “tres manchas” de la minuta: “El Presidente no solicitará la revocación, no se invade la soberanía de los estados y no se empalma con las elecciones intermedias”.
El expanista Germán Martínez criticó la posición del blanquiazul al señalar que la revocación de mandato es un reclamo que siempre ha impulsado ese partido, pero que ahora lo rechazan porque están enfermos de “AMLO-fobia”.
Gustavo Madero (PAN) reviró que la revocación no es un ejercicio democrático sino autoritario.
“López Obrador tiene una imagen corporativa del país, él es el gobierno de México y ni madres, es sólo un Presidente que debe cumplir las leyes”, externó.