Miembros de la Coordinadora Campesina y Movimiento Popular se manifestaron este lunes para exigir apoyos para la producción de nopal en los Altos de Morelos.
Los inconformes bloquearon los accesos del Palacio de Gobierno y ante la nula respuesta de las autoridades, quemaron chiles al pie de las rejas del edificio, para obligar -con el efecto del irritante humo- a que salieran los funcionarios a dialogar.
Miguel Pardo Montiel, dirigente de la agrupación, expuso que desde hace meses presentaron a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario una propuesta para apoyo con material vegetativo (es decir, la entrega de plantas) para arrancar cultivos de nopal, en beneficio de al menos 150
productores de esa agrupación.
Pero el titular de la dependencia, Roberto Ruiz Silva, negó el apoyo, con el argumento de que no es factible entregar pencas, pues los programas oficiales no contemplan apoyos.
Los manifestantes indicaron que esta postura no es aceptable porque ya antes han recibido ese recurso. Argumentó que a diferencia de
otro tipo de productos, el material vegetativo en el cultivo de nopal implica una inversión a largo plazo.
El secretario les resconpondió anteriormente que tampoco se apoyó a los productores de nochebuena, pero el líder de la coordinadora explicó que ese es un caso distinto, ya que la flor se vende al crecer, pero la planta en penca del nopal tiene vida cuando menos 7 años.
El vocero estimó que el recurso que se solicitó serviría para iniciar el cultivo en alrededor de cien hectáreas. Advirtió que la
solicitud es urgente porque el temporal ya comenzó, "y el campo no espera los tiempos administrativos".
De acuerdo con los cálculos de los manifestantes se requeriría una inversión de alrededor de 35 mil pesos por hectárea, pero podrían
reducir costos.
Los campesinos bloquearon las calles de Gutemberg y Galeana, posteriormente cerraron con mantas los accesos y salidas de la
sede principal del Poder Ejecutivo durante casi dos horas.
Ante la falta de respuesta, los inconformes encendieron un anafre al pie de la reja de la entrada del edificio público por la avenida Galeana y quemaron chiles, con el propósito de que con el irritante humo saliera algún funcionario a dialogar; elementos de seguridad del Palacio, desde el interior, más de media hora después apagaron el fuego con un extintor.
Los campesinos daban jalones a las rejas para presionar y que se instalara una mesa de negociación, pero no obtuvieron respuesta.
Decidieron retirarse, pero con la advertencia de que si no hay alguna reacción del gobierno del estado, tomarán otras acciones
más radicales en los siguientes días.