ES CURIOSO cómo a Andrés Manuel López Obrador le molestan más las opiniones que los hechos.
Reclama que un funcionario norteamericano comente sobre la crisis de inseguridad, pero su optimismo mañanero permanece inmune ante el crecimiento inédito de las cifras de homicidios.
NO QUIERE que desde Washington le digan que las cosas no están funcionando, pero acata sin chistar las instrucciones de Donald Trump para convertir a la Guardia Nacional en un muro anti-inmigrantes.
LE INDIGNA más la mancha de una supuesta calumnia que tizna su halo de pureza, que las evidencias de que su hermano Pío está operando para reclutar alcaldes hacia Morena, ofreciéndoles tratos favorables del gobierno.
Y MIENTRAS el Presidente reclama que es “hasta de mal gusto” andar opinando de los asuntos de otros países, él mismo celebra que las protestas hayan doblado al chileno Sebastián Piñera y al ecuatoriano Lenín Moreno.
Si alguien conoce un buen oftalmólogo especialista en vigas en el ojo propio, favor de dejar los datos en Palacio Nacional.
*****
UNA COSA hay que reconocerle al gobernador electo de Baja California: que su inclinación por lo ilegal anda sobre ruedas.
Y es que Jaime Bonilla es uno de los promotores de la legalización de autos chocolates que, por debajo del agua, los diputados de Morena pretendían introducir en el paquete económico 2020.
NO ES CASUALIDAD que el morenista haya sumado a su equipo al ex priista Fernando Castro Trenti, quien desde hace años es parte del cártel, perdón, del grupo de promotores del mercado de autos ilegales, y que también “asesora” a Mario Delgado.
PUEDE parecer excesivo, pero sin duda resulta congruente que Bonilla apoye la legalización de los autos chocolates, dado que él quiere ser, por cinco años, un gobernador chocolate.
*****
SI HUBIERA que resumir la comparecencia de Irma Eréndira Sandoval ante los diputados, bastarían dos palabras: Manuel Bartlett.
Y es que el director de la CFE provocó un intenso estira y afloja entre la secretaria de la Función Pública y la bancada del PAN.
LOS PANISTAS se adelantaron al Halloween y sacaron sus máscaras de Bartlett, con las que protestaron en tribuna y cuestionaron a la funcionaria.
La respuesta de Sandoval fue interesante: les dijo que la investigación sigue adelante con información del SAT.
Además, también advirtió que está vivo el expediente sobre las irregularidades del Tren México-Toluca.
¿A POCO Sandoval le está preparando un susto a alguien para el Día de Brujas?
Es pregunta que pide su calaverita.