Lo que el viento a AMLO
Trece muertes y ni un pésame.
Florestán
No cabe duda de que Andrés Manuel López Obrador es un fenómeno de la política mundial.
Me refiero a su capacidad teflón que le sigue dando la enorme base social que lo llevó a la Presidencia de la República en las elecciones del 1 de julio del año pasado, 53 por ciento de los votantes, y que al cumplir hoy 326 días de gobierno la ha acrecentado.
Y eso que ha pasado crisis que para otros presidentes hubieran sido kriptonita, pero él sigue ahí con un reconocimiento que se mueve de los 60 a los 70, independientemente de la violencia, la inseguridad, la falta de crecimiento, el frágil estado de derecho y todas las críticas de sus adversarios.
No importa si cancela el aeropuerto de Texcoco y la inviabilidad del de Santa Lucía; tampoco si los mejores expertos del mundo le dijeron que no podían construir la refinería de Dos Bocas en el plazo y con el presupuesto que autorizó, ya va; ni si el Tren Maya es inviable, irá; menos si todas las proyecciones económicas solo han revisado el crecimiento a la baja, él tiene otros datos.
Su momento más grave fue la tragedia de Tlahuelilpan, en Hidalgo, que dejó un saldo de 130 muertos, y la sorteó.
Pero la peor crisis que ha tenido fue el jueves pasado con el fallido operativo para capturar Ovidio Guzmán, en Culiacán, que la transformó en una sucursal de Alepo con saldo de 13 muertos y ni un pésame y la liberación del detenido para evitar una masacre, lo que para cualquiera de sus antecesores hubiera sido letal, a él, como dijo, le hizo lo que el viento a Juárez.
Dicho lo anterior, debo separar el reconocimiento a López Obrador del reconocimiento a los que lo acompañan en el gobierno, que son dos mundos diferentes.
Y debo agregar, que esos niveles no son para toda la vida, pero mientras los tenga, podrá seguir adelante en su cuarta transformación, ya con él, ya con quien decida que lo suceda, a quien endosará ese reconocimiento, de mantenerlo hasta entonces, claro.
El reto será verlo si las cuentas no le salen.
Y a ver entonces.
RETALES
1. RIJOSOS. Tras la violencia en el estadio Alfonso Lastras de San Luis Potosí que dejó 50 heridos, ayer esa violencia se trasladó al Congreso potosino, donde se enfrentaron a golpes diputados seguidores del alcalde Xavier Nava y del diputado federal Ricardo Gallardo, de los Gallardo que quieren todo;
2. COMUNICADO. No sé por qué la SCT tiene que emitir un comunicado para hablar de la buena salud de su titular y desmentir las versiones en contra. Me enteré de éstas por la aclaración, novatos; y
3. ALERTA. ¿Quién está empeñado en calentar con violencia la sucesión en la UNAM? ¿Quién quiere alterar ese proceso? ¿Quién la va a defender? ¿Quién quiere prender a la máxima casa de estudios del país? Cuidado, que es yerba seca.
Nos vemos el martes, pero en privado
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