1. ¿Estado? Delincuencial. Hay entidades que han renunciado a serlo por convertirse en células eficaces del crimen organizado. Nayarit es el ejemplo más claro. Con un exgobernador, Roberto Sandoval, prófugo de la justicia y con el exfiscal, Edgar Veytia, preso en Estados Unidos por traficar heroína, mariguana, cocaína y metanfetaminas al vecino país entre 2013 y 2017; no causa sorpresa la detención de Pavel Emilio Valdez, exdirector de Averiguaciones Previas y del Centro de Readaptación Social de Tepic, por encubrimiento de secuestro agravado y lo que resulte. Ni tampoco asombra, la captura de Carlos Saldate, exdiputado local y dirigente transportista, autor material de extorsión y secuestro. Hay estados que aprovechan su pequeñez para convertirse en grandes máquinas criminales. Ellos son los ex, ¿y los actuales? ¿Misma senda?
2. Ahí está la falla. Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, quien lleva poco más de un año como gobernador de Guanajuato, contrató a través de la Secretaría de Finanzas, el cambio de imagen institucional de las patrullas de las Fuerzas de Seguridad Pública del estado. Y hasta licitó para que luciera transparente. Según el fallo de la convocatoria registrada en el sistema de compras públicas Compranet, se erogarán 4 millones 51 mil 720 pesos en el servicio de balizamiento para vehículos de Seguridad Pública. El procedimiento, asignado en una segunda convocatoria, pues en la primera fue declarado desierto, finalmente fue adjudicado a la empresa Soluciones Viales L&L. ¡Qué afán por publicitarse! No, señor, lo que se requiere es seguridad y eficacia contra el crimen, no diseño. A otro perro con ese hueso.
3. Orden, por favor. No podemos dejar que Morena, el partido en el poder, se convierta en botín político de seudomilitantes. Una de las siete asambleas distritales que organizó el Partido Movimiento Regeneración Nacional para elegir consejeros estatales, nacionales y congresistas, tuvo que ser suspendida luego de que un sujeto se presentó con un arma de fuego y realizó un disparo al aire. Los hechos se registraron en el municipio de Huejutla, Hidalgo, donde se concentraron más asistentes de los 2 mil que se preveía, pero llegaron muchos más. Así que algunos se quedaron fuera y el disparo fue por inconformidad. No es la primera vez que se violenta el proceso para sustituir líder. Yeidckol Polevnsky, presidenta nacional de Morena, tiene mucho trabajo por hacer. Antes de irse. O de quedarse.
4. Sacó la pata. Después de una desafortunada declaración, Francisco Garduño, el titular del Instituto Nacional de Migración, se arrepintió y prometió no volver a hacerlo. Tras sus dichos de que los migrantes en situación irregular que lleguen a México serán devueltos, “así sean de Marte o de cualquier país africano”, este fin de semana, Garduño ofreció una disculpa pública y su compromiso de no volver a realizar este tipo de comentarios. “Reconozco que estas expresiones no fueron las adecuadas; mi interés no es promover discursos racistas y xenofóbicos”. ¿Y entonces? ¡Ah, ya!, quiso pertenecer al famoso equipo de Gerardo Fernández Noroña y José Manuel Mireles, El Club de la palabra fácil. Lo logró. Y ahora, a echarse para atrás.
5. Indignante actitud. En Iztacalco, un hombre golpeaba a una mujer y al ser evidenciado en video, argumentó que se trataba de un problema marital. Quien grabó el material tuvo las agallas de reclamarle. “A una mujer no se le pega”, le dijo. Incluso, llamó a un oficial de policía. Increíblemente, el hombre fue conminado por la autoridad a no actuar así y no fue detenido, pues la mujer vejada no levantó una denuncia. Una vez más, un miembro de la policía, ahora con Omar Hamid García Harfuch como titular de Seguridad Ciudadana de la CDMX, muestra debilidad para aplicar la justicia. Estamos mal si los jueces liberan a los delincuentes por razones mínimas, pero es peor si no hacemos algo contundente por evitar la violencia hacia las mujeres. ¿Y así nos atrevemos a decir “ni una más”? ¡Qué jodidez!