El subsecretario de Gobernación y el terrorismo
Hoy reproduzco en parte lo escrito por el subsecretario de Gobernación Ricardo Peralta publicado en Excélsior ayer. Insisto, es del subsecretario de Gobernación.
“Crear ambientes de duda entre colaboradores, difundir notas hirientes para dividir equipos de trabajo y hasta contar con toda una infraestructura mediática y de redes para generar noticias falsas se puede configurar como terrorismo.
“La creación de noticias falsas no ha sido fortuita, ni algo pequeño en esta administración.
“Es una apuesta directa a la venta de notas sensacionalistas. Ejemplos encontramos al por mayor: las supuestas renuncias de los secretarios Sánchez Cordero y Ebrard, la ‘interpretación’ laxa de múltiples comunicados del gobierno y invenciones de enemistades que marcan y afectan la percepción del país nacional e internacionalmente.
“El delito de terrorismo está considerado como un delito contra la seguridad de la nación, tipificado en el artículo 139 del Código Penal Federal (CPF), donde impone una pena de 15 días a 40 años y 400 a mil 200 días multa, a quienes ‘intencionalmente realicen actos contra bienes o servicios, ya sea públicos o privados, o bien, contra la integridad física, emocional, o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular, u obligar a éste para que tome una determinación, y al que acuerde o prepare un acto terrorista que se pretenda cometer, se esté cometiendo o se haya cometido en territorio nacional’.
“Dada la trascendencia de este delito en la vida pública del país, forma parte del catálogo de los delitos que merecen prisión preventiva oficiosa. Pero si además, hay señales de vicios golpistas, podrán ser considerados como traición a la patria, sedición o motín de acuerdo a los artículos 123, 130 y 131 del CPF y —en los casos de delincuencia organizada— las penas se podrían triplicar.
“No es —ni de cerca— una travesura inventar una noticia falsa y difundirla. Es un delito y representa una afrenta contra la sociedad entera”.
Hoy la duda, creo que razonable, es la siguiente: ¿Esta es la posición del gobierno? Gulp.
@puigcarlos