1. Alerta ¿fake? ¿A quién quiere engañar el gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez? Negó que la entidad represente un riesgo para quien la visita, sea nacional o extranjero. No le gustó la alerta que emitió el gobierno estadunidense para sus connacionales, a quienes informa del riesgo de viajar a dicho estado. El mandatario dijo que “si es necesario podemos viajar a Washington para explicar qué es lo que está pasando”. Todo lo hace mal. A quien debería explicar qué es lo que sucede en su administración es a los colimenses. ¿Usted cree que el gobierno de los Estados Unidos creerá que Colima es seguro sólo porque lo piense el gobernador? Si desde allá ven una entidad peligrosa, sin duda lo es. ¿Para qué mentir?
2. El peor momento. El Congreso de la Unión ha tenido capítulos bochornosos, pero la sesión de toma de protesta de Rosario Piedra como titular de la CNDH, con el panista Gustavo Madero arrojado al suelo, pasará a la historia como el zafarrancho que muestra lo peor de la clase política, no importando de qué partidos se trate. Tras la gresca entre panistas y morenistas, confrontados por no haberse repetido la votación, Olga Sánchez Cordero, la secretaria de Gobernación, aclaró que lo ocurrido queda en el terreno del debate legislativo y que lo mejor será darle seguimiento al trabajo que desempeñará la hija de la activista social. “Lo importante será evaluar su próxima gestión al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”. PAN y PRD amagan con impugnar la elección. Esto no se acaba y podría ponerse peor. ¿Quién frena la discusión?
3. Los excesos son malos. Todos. Ya en México, Evo Morales, el expresidente de Bolivia, agradeció al gobierno el asilo político, pues le “salvó la vida”. En horas, le fue tramitada una visa humanitaria, con la cual se legaliza su estancia por el tiempo que él crea conveniente. También se le otorgó el documento oficial al exvicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, y a la exministra de Salud, Gabriela Montaño, quienes llegaron junto con Evo en la aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana. Contará con escoltas y ya fue nombrado huésped distinguido de la Ciudad de México. No se puede descartar que Morales vuelva al poder, pues en Bolivia las protestas a su favor crecen. Suena excesivo el apapacho al expresidente boliviano. ¿Es sólo para hacer enojar a la oposición, verdad? Digan que sí…
4. Entre amigos. El diputado federal del PT, Gerardo Fernández Noroña, señaló su deseo por apoyar económicamente la manutención del expresidente boliviano, Evo Morales. A través de su cuenta de Twitter, escribió: “Propongo a los diputados y diputadas del movimiento que cooperemos 500 pesos cada uno mensualmente para la manutención del compañero Evo Morales. Alcanzará perfecto ya que somos un chingo”. De aceptarse esta propuesta, Morales estaría recibiendo una cantidad de 159 mil 500 pesos mensuales. Ello se debe al número de diputados del movimiento: 259 de Morena, 34 del PT y 26 del PES. Cabe destacar que esta suma sería superior al sueldo que percibe el Presidente. ¡Cúmplanlo!
Al menos no viviría del presupuesto.
5. Y luego dicen que no. Fuertes declaraciones: “Para poner fin a la violencia, las autoridades deben pactar con los narcos, tal y como se ha experimentado en otros países, en donde han tenido buenos resultados”, aseguró el exgobernador sustituto de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez. Aceptó que, durante su mandato, pactó con ellos con mediación de la Iglesia. Al participar en la conferencia Narcoviolencia, Mercado y Estado, el exdirector de la escuela de Ciencias Políticas de la UAGRO resaltó que en esa negociación no hubo autoridades sentadas en una mesa, sino interlocutores, en este caso, la Iglesia católica. Terrible declaración. Si los pescadores pagan mil pesos a cárteles para poder trabajar, ¿cuánto les toca a los mandatarios? Cinismo es una palabra que, hoy más que nunca, se queda corta.