El feminicida serial de Toluca
A las doce de la noche del pasado 26 de octubre, la Fiscalía Especializada en materia de Desaparición Forzada y Desaparición Cometida por Particulares emitió la petición de búsqueda de una joven de 23 años. Se llamaba Jessica.
El padre de la joven había reportado su desaparición. Muchas historias de terror comienzan de ese modo. Se lanzó la la alerta ODI/TOL/A/1351/2019, que solicitaba buscar a una muchacha de “cabello teñido, con mechas; cara redonda, boca pequeña, tez blanca”.
El análisis técnico de la telefonía de Jessica arrojó una dirección en Villas Santín, un fraccionamiento ubicado en Toluca de Lerdo, Estado de México. En aquel domicilio habitaba un estudiante de sicología que acababa de cumplir 30 años de edad: Óscar García Guzmán.
Elementos del Grupo Especial de la Fiscalía General de Justicia del Edomex, de servicios periciales, y de la Fiscalía General de Justicia para la Mujer, arribaron de noche a una pequeña casa con puerta de lámina y aspecto modesto. Ponciano Díaz 136.
El estudiante había desaparecido. Un vecino dijo luego que “todavía” aquella noche se le vio caminar hacia la casa, pero que al advertir el operativo el sospechoso “ya no alcanzó a llegar a la cuadra”. Los investigadores hallaron dentro del inmueble “el cuerpo de una mujer, sin signos de vida”. Era la muchacha que buscaban.
Cuando los peritos iniciaron el levantamiento de huellas, un agente de la fiscalía advirtió que la tierra del jardín estaba removida. Se ordenó practicar una excavación.
Hay historias que trágicamente se repiten: justo en un jardín de tierra removida se descubrió en 1942 el cementerio particular de otro estudiante: Goyo Cárdenas, El Estrangulador de Tacuba.
La prensa del Edomex se refirió al día siguiente al inmueble de Ponciano Díaz 136 como “La Casa del Terror”: bajo la tierra la policía encontró los restos de dos mujeres más. En tal estado de descomposición, que resultó imposible identificarlas.
De todas las mujeres desaparecidas en Toluca, uno de los 11 municipios del estado que cuentan con alerta de género, ¿quiénes habían terminado sus días en aquel jardín?
A los vecinos de Villas Santín la noticia los estremeció. Ellos también, en estos tiempos negros, comprendieron de pronto que habían tenido al lado a un monstruo.
“Era un ermitaño”, “era muy solitario”, “jamás nos dimos cuenta de que tuviera novia”, dijeron.
García Guzmán fue descrito como un hombre alto, calvo o con el cabello rapado al estilo militar, que siempre llevaba pantalones negros y botas militares. Según la fiscalía, vivió en otros domicilios de la zona. Es experto en Krav Magá, un método de defensa personal que utilizan las fuerzas de seguridad israelíes. El gobierno estatal ofreció una recompensa de 300 mil pesos a quien aporte datos sobre su captura.
La noticia causó una ola de sicosis en la zona. En ese fraccionamiento una doctora fue asesinada a golpes y cuchilladas, hace dos años, por su pareja sentimental. El presidente municipal de Toluca advirtió que el “verdadero peligro” no estaba en las calles, en una casa deshabitada o en un puente peatonal oscuro, sino dentro de las casas de las víctimas.
Según la Secretaría de Seguridad del Estado de México, entre enero y octubre de este año 58.85% de las agresiones en contra de mujeres ocurrieron en su domicilio particular, y en 59% de los casos se trató de un conocido o un familiar: los victimarios fueron esposos, cuñados, ex parejas, padrastros y padres.
En el mismo periodo los feminicidios en el estado mostraron una tendencia a la alza entre diciembre de 2018 y septiembre de 2019: se pasó de un promedio de dos casos por semana, a un rango de 3.5. Pero se llegaron a registrar siete casos en septiembre.
Ecatepec, Toluca, Ixtapaluca, Tultitlán, Almoloya de Juárez, Nezahualcóyotl, Cuautitlán Izcalli, Zumpango, Chalco y Naucalpan de Juárez son los diez municipios más letales. Ahí se perpetraron 36 feminicidios entre enero y agosto.
A este horror se agrega el del feminicida serial de Toluca: no se sabe desde cuándo actúa, se ignora qué más pudo hacer desde aquella noche en que se le perdió el rastro.
@hdemauleon
demauleon@hotmail.com