Un terrorista mata a puñaladas a dos personas en el puente de Londres antes de ser abatido por la policía
El agresor se llamaba Usman Khan y tenía 28 años. Ya había estado en prisión condenado "por un delito relacionado con el terrorismo", según ha confirmado la policía. Fue puesto en libertad bajo vigilancia electrónica hace un año
La policía metropolitana ha matado este viernes a tiros al presunto terrorista que se disponía a sembrar el caos en el puente de Londres, el mismo escenario donde hace dos años y medio se produjo otro atentado. Dos personas han muerto y otras tres han resultado heridas durante el ataque (una de ellas se encuentra en estado crítico) en el breve tiempo que el sospechoso tuvo hasta que un grupo de ciudadanos le bloqueó, antes de que llegaran los agentes. “Son los mejores de todos nosotros”, elogió el alcalde, Sadiq Khan, a los que se arrojaron sobre el agresor. La policía le identificó a última hora. Se llamaba Usman Khan y tenía 28 años. Ya había estado en prisión "por un delito relacionado con el terrorismo islamista". Fue puesto en libertad bajo vigilancia electrónica el pasado diciembre y estaba obligado a llevar a todas horas una pulsera de control.
Es una de las zonas más transitadas de Londres y este viernes se convirtió en el centro de atención del país, en vísperas del periodo de Navidad (cuando la ciudad se vuelve un hervidero) y en medio de una tensa campaña electoral. En torno a las tres de la tarde, hora peninsular española, la policía metropolitana recibió el aviso: un grupo de ciudadanos se enfrentaba a otro que portaba un arma blanca y que había atacado a varias personas.
El puente de Londres fue cortado de inmediato mientras llegaban vehículos policiales y ambulancias. Scotland Yard desalojó a todas las personas que transitaban aún por la parte peatonal de su gran plataforma y pidió a los ciudadanos que evitaran esa zona.
A pesar de la precaución de los primeros minutos, las autoridades procedieron de inmediato a actuar como si se tratara de un atentado terrorista. Los vídeos grabados por algunos de los testigos mostraban con detalle gran parte de lo sucedido en el lado norte del puente. Al menos dos peatones se habían abalanzado sobre el agresor y forcejeaban con él para intentar mantenerle inmovilizado. De inmediato llegaron varios agentes de policía que conminaron a los ciudadanos a alejarse del sospechoso. Las imágenes mostraban a un hombre con traje y corbata que parecía haber arrebatado al atacante un largo cuchillo. Un agente arrastró por la ropa a la otra persona para aislar al presunto terrorista. Fue entonces cuando la policía le mató de dos tiros. “Agentes especializados de la policía de la City de Londres [la zona autónoma donde se concentran los servicios financieros] dispararon a un varón sospechoso. Puedo confirmar que el sospechoso murió en el lugar”, dijo Neil Basu, el responsable de Operaciones Especiales de Scotland Yard.
Un ciudadano se aleja con un cuchillo tras forcejear con el atacante. ver fotogalería
Un ciudadano se aleja con un cuchillo tras forcejear con el atacante. Twitter
En un primer momento, la policía habló de cinco heridos, algunos de ellos de gravedad. A última hora de la tarde se confirmó que dos de ellos habían fallecido posteriormente. Se trataba de un hombre y una mujer. De los otros tres lesionados (un hombre y dos mujeres), que permanecían hospitalizados, uno de ellos se encuentra en situación grave.
“Debido a los primeros informes, que apuntaban a que el sospechoso podía llevar un artefacto explosivo, acudieron a la zona especialistas y se procedió a acordonarla para evitar daños mayores”, explicó Basu. “Puedo confirmar que el artefacto que llevaba amarrado a su cuerpo era un artefacto explosivo falso”, añadió. Sin embargo, después de que se informara de la obligación del agresor de llevar siempre un aparato electrónico de vigilancia remota es posible que el mecanismo generara una primera confusión.
El sospechoso, según informó horas después el propio Basu, había estado ya en prisión por un delito de terrorismo, por el que fue condenado en 2012. Fue puesto en libertad el pasado diciembre, a condición de llevar siempre puesta una pulsera de vigilancia electrónica. Era alguien controlado y vigilado previamente por los servicios antiterroristas. Este viernes participaba en una conferencia sobre rehabilitación de presos llamada Learning together (aprendiendo juntos) y organizada por la Universidad de Cambridge en el Fishmonger’s Hall, el edificio histórico que albergó en su día al gremio de pescadores de la City y que se sitúa muy cerca del puente de Londres. "Creemos que el ataque comenzó dentro del edificio y que lo continuó en el puente de Londres, donde se le detuvo y posteriormente recibió los disparos de agentes armados", ha explicado Basu.
El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, confirmó poco después que las autoridades investigaban oficialmente lo sucedido como un “atentado terrorista” grave y dio las gracias a las fuerzas de seguridad por su respuesta. A sus elogios se sumó el primer ministro, Boris Johnson, quien abandonó la campaña electoral —se celebran elecciones generales el próximo 12 de diciembre— para regresar a Downing Street y seguir de cerca la investigación. A última hora de la tarde reunió a su gabinete COBRA (el comité de ministerios y agencias relacionados con la seguridad nacional). “Es un error permitir que los condenados por delitos graves y violentos salgan pronto de prisión, y es necesario acostumbrarse a que se apliquen las sentencias apropiadas para delincuentes peligrosos, especialmente terroristas”, dijo el primer ministro poco después, consciente de que el asunto afectaría a la recta final de la campaña electoral.
La policía actuó de un modo defensivo frente a un atentado del que no había advertencia previa. Los servicios de inteligencia no habían emitido alertas y, de hecho, a principios de mes la alerta terrorista en el Reino Unido se rebajó de “grave” a “relevante”.
La situación subió de tensión cuando los agentes descubrieron un camión blanco cruzado en medio del puente que parecía colocado para bloquear al resto de vehículos en los dos sentidos. Scotland Yard descartó más tarde que ese hecho aislado guardara relación alguna con el ataque terrorista, pero los vídeos grabados por algunos testigos muestran a un grupo de policías apuntando a la cabina del conductor e intentando abrir el portón de carga para comprobar su interior.
Todos los residentes de las zonas que permanecían acordonadas fueron obligados a evacuar sus viviendas y se procedió a las tareas de realojamiento.
El 3 de junio de 2017, el puente de Londres fue el escenario de otro cruento ataque terrorista. Tres atacantes arrollaron a los peatones que caminaban por una de las pasarelas hasta que el vehículo chocó. Posteriormente siguieron apuñalando a pie a varias personas. Hubo decenas de heridos y ocho muertos. Entre estos últimos, el español Ignacio Echeverría, que circulaba por la zona. El “héroe del monopatín” murió a manos de uno de los agresores cuando intentaba salvar de sus ataques a una mujer.