Rostros de la oposición
La marcha en contra de Andrés Manuel López Obrador, dejó en evidencia que a la oposición política está aún lejos de convertirse en un verdadero contrapeso a la hegemonía de la Cuarta Transformación, y una de las razones es que no hay prácticamente rostros nuevos que asuman el liderazgo opositor pues quienes buscan tomar la bandera anti-AMLO son, en su mayoría, viejos conocidos de la política y algunos con una trayectoria más que cuestionada. Si son los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox algunos de los principales convocantes; lo que queda del PRD (los Chuchos incluidos); Margarita Zavala, Gustavo Madero o Marko Cortés como principales ‘opositores’, el presidente y sus aliados no tendrían razón para estar tan preocupados. ¿No será la hora de que nuevos rostros tomen la bandera de la oposición política?, ¿De verdad Futuro 21 es el gran proyecto de contrapeso a la 4T?
Las ausencias
Además de la ausencia de los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox hubo algunas otras notorias en la movilización que culminó con un acto en el Monumento a la Revolución. Laura Rojas, a pesar del llamado panista decidió mantener la institucionalidad (es presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados) y permanecer neutral, aunque lo cierto es que su relación con Marko Cortés no es la mejor. A diferencia del panismo, los priistas no hicieron un llamado a acudir en bloque y los pesos pesados se mantuvieron al margen. Movimiento Ciudadano sí se deslindó de la marcha, lo que podría leerse como una grieta en el bloque opositor. Atentos.
El optimismo de Murat
Quien anduvo muy contento en el Zócalo con motivo del mensaje del presidente López Obrador fue el gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, quien comentó que le ha ido muy bien con la actual administración federal; aunque no especificó si ese optimismo se debe a que de momento no existen investigaciones abiertas por corrupción en su contra o de su familia. O si sigue contento por la llegada de Alejandro Moreno (incondicional de su padre José Murat) a un PRI que no levanta. Porque la situación de violencia, corrupción y pobreza en su estado no es como para echar las campanas al vuelo.