La abundancia, las crisis y el populismo
Las dos reflexiones de Steven Levitsky más pertinentes para México, durante su paso por la Cátedra Mario Ojeda de El Colegio de México, fueron estas:
Primero, el impulso fundamental de un gobierno populista en el poder, y el más riesgoso para la democracia, es la captura del Poder Judicial.
Segundo, los gobiernos populistas crecen cuando tienen abundancia de recursos, pero también cuando enfrentan grandes crisis.
La captura del Poder Judicial es fundamental para el proceso de disolución de la democracia por vías democráticas.
Un Poder Judicial aquiescente puede legalizar el autoritarismo y la dictadura. Un Poder Judicial independiente, en cambio, puede contenerlas o al menos regular su paso.
La nota es importante para México ahora que el Senado se apresta a legislar al Poder Judicial, por las buenas razones: para limpiarlo de corrupción y populismo, pero por malas intenciones políticas: para someterlo a las designaciones y a las reglas que le impongan los poderes Ejecutivo y Legislativo, que en este momento son la misma cosa en México.
Respecto del valor de la abundancia, Levitsky recordó a Hugo Chávez. Un político excepcional, en su concepto, que convirtió la abundancia petrolera en una poderosa maquinaria de compra de votos y de influencia regional.
Levitsky ilustró, con el caso de Fujimori, por qué las grandes crisis pueden facilitar también la consolidación de gobiernos populistas. Aprovechando la quiebra económica y la crisis de violencia provocada por Sendero Luminoso, Fujimori pudo disolver el Congreso con el respaldo popular y establecer la dictadura que terminó de la peor manera: ahogada en corrupción y violencia, con Fujimori prófugo primero, luego preso, y el Perú ansioso de volver a la democracia que había desestimado para echarse en brazos de Fujimori.
Esa es una de las terribles experiencias universales subrayadas por Levitsky: los políticos aprenden el valor de la democracia solo cuando la han perdido, como España después de Franco, o Chile después de Pinochet.
El gobierno populista de México no está ni en la abundancia ni en la gran crisis. Se trata, en opinión de Levitsky, de un gobierno populista moderado.
No lo creo.