Y que les da un ataque de prisa
Quiero escribir una canción, pero me falta tu música.
Florestán
Ayer parecía que el acuerdo final del T-MEC había dado un vuelco y que era algo inminente.
Jesús Seade había regresado a México el fin de semana para asistir, con Marcelo Ebrard y Graciela Márquez, la secretaria de Economía, a un encuentro en el Senado encabezado por Ricardo Monreal, para mandar un mensaje a Washington, en el sentido de que las resistencias no eran un asunto de la cancillería o de la Presidencia, sino del Poder Legislativo, sobre todo tras la visita a Palacio Nacional del jefe del departamento de Justicia, William Barr, el jueves pasado.
El martes, Moisés Kalach, jefe del cuarto de al lado, operador del Consejo Coordinador Empresarial, me dijo que los estadunidenses habían recuperado asuntos que ya estaban resueltos o eliminados, marcadamente el envío de sus inspectores a México para revisar los cambios laborales acordado, y me habló de cinco rayas rojas que el gobierno de Estados Unidos había marcado y que México no podía pasar, rayas rojas que no me detalló por seguir la negociación, pero, ahora se sabe, pasan por el aluminio y acero mexicanos en la integración de los autos armados en México, cuya producción y exportación ha bajado por la caída de la compra de coches nuevos allá, las medicinas, el medio ambiente y algún otro que se mantiene cerrado.
Esa misma noche del martes pasado, uno de los más cercanos colaboradores del presidente Andrés Manuel López Obrador y un dirigente empresarial, me aseguraron que las próximas 24-48 horas eran definitivas para el acuerdo, y se mostraron confiados.
Plazo que se alargó hasta ayer, cuando allá y acá se informó que hoy llegan a México el representante comercial, Robert Lighthizer, y la canciller canadiense Christina Freeland, para tener una reunión de los negociadores de los tres países para informar de avances, y que el Presidente cancelaba su gira a Hermosillo, anotada para hoy.
En fin, una serie de informaciones que tienen como común denominador el T-MEC, como escenario Ciudad de México y como fecha hoy.
Aunque no lo veo como un acuerdo consumado.
RETALES
1. FURTIVAMENTE. Así fue la salida de México de Evo Morales, el sábado, en un vuelo privado que lo llevó de Toluca a La Habana. Y el gobierno de México a insistir, no sé por qué, que se iba pero no se iba, que era temporal y que regresaría porque no se había despedido. ¡Qué necesidad!;
2. CONFIRMADA. No hubo sorpresa alguna y Ernestina Godoy será la primera fiscal de Ciudad de México, cargo e institución que se formalizará en los próximos días. La exigencia es que no importe las desviaciones de la Procuraduría General de Justicia; y
3. ENCUENTRO. El presidente López Obrador asistirá mañana al informe del titular de la Corte, Arturo Zaldívar y, a diferencia del año pasado, se quedará a comer con los ministros. Solo cruzará la calle.
Nos vemos mañana, pero en privado
@lopezdoriga
lopezdoriga.com