Amagaron con quemar el recinto en caso de negativa; la obra, “una ofensa para los agraristas”, aseguran
Inconformes dieron dos días para retirar la pintura de Zapata donde aparece desnudo, con tacones y sombrero rosa
El curador de la exposición “Zapata después de Zapata”, Luis Vargas Santiago brinda su opinión sobre la controversia que ha desatado el cuadro “feminizado de Emiliano”.
Más de trescientos integrantes de diversas organizaciones tomaron el Palacio de Bellas Artes para exigir se retiren los cuadros de Fabián Cháirez, obra denominada “revolución”, incluida en la exposición "Emiliano Zapata Después de Zapata" que se encuentra en la sala principal del recinto; amagaron con quemar el recinto en caso de negativa; aseguran que la obra “es una ofensa para los agraristas”.
Algunas de las consignas que se escucharon durante la invasión al palacio fue "Si Zapata viviera en su madre les pusiera", vociferadas por integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrarios (UNTA), la Organización Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (OCIOAC) y la Coordinación Democrática de Organizaciones Urbanas Campesinas y Populares.
Los inconformes ingresaron al recinto cultural con pretensiones de tomar las instalaciones, exigiendo que se retire la obra en cuestión, titulada “La revolución”, de Fabián Cháirez, donde el líder revolucionario aparece montando a caballo encarnado en la figura de una mujer.
Los manifestantes, que arribaron “acelerados”, explicaron que su negativa y repudio hacia la creación artística es por sus raíces, esto lo expresaron de la siguiente manera: “por el origen que tenemos, de defender el ejido, la tierra, los indígenas, nos hemos mantenido con nuestros ideales firmes de Zapata y de Villa, entonces, para nosotros las imágenes son un modelo a seguir, aspiramos a conducirnos y seguir los modelos que ellos dejaron.”
Y continuaron, “nos cuesta trabajo que con el pretexto de que hay libertad de expresión en el arte se exhiban de esa manera nuestros líderes máximos”, dijo uno de los líderes campesinos, quien agregó “hace rato me preguntaron si hay libertad de expresión en el arte, para crear sí, y no para destruir; tú creas mas no destruyes una imagen que está en el consciente colectivo de lucha y arraigo en la tierra.”
Por lo anterior, se exigió que se retire, “más venimos dispuestos a retirarla, a quemarla y a pagarla si es que esa madre tiene un valor. Estamos dispuestos a quemar toda esa chingadera, esas no son obras, ¿cuánto puede valer? En la historia nos pueden quitar, retirar la lucha que aportaron los caudillos, pero lo último es que gráficamente te quiten eso. Es un despojo”, amenazó.
Momentos después, llegó hasta el descanso de las escalinatas de este palacio Miguel Fernández Félix, director del recinto, para invitar a los manifestantes a recorrer la exposición, sin embargo, fue insultado tanto por los líderes como por los integrantes del contingente.
“Esta es una exposición que marca una pluralidad y nosotros queremos simplemente invitarlos a que entren y que, a partir de la visita, tomen su punto de vista y no antes”, dijo el funcionario y pidió respeto a la creatividad artística y a la libertad.
Durante la toma del máximo recinto para las artes en el país, más medios se fueron sumando a la cobertura, buscando declaraciones de los líderes de los colectivos, sin embargo, comenzaron a ser amedrentados por los plantados en las escalinatas.
De acuerdo con el periodista Jorge Becerril, los inconformes dieron dos días para retirar la pintura de Zapata donde aparece desnudo, con tacones, y sombrero rosa montando un caballo con una erección.