NI QUIÉN entienda al Presidente.
Un día se reúne con los empresarios en Monterrey, se toman fotos sonrientes y se lanzan cebollazos mutuos.
Y al día siguiente les vuelve a clavar la daga del estatismo echeverrista, al impedir la libre competencia en el mercado de combustibles.
EMPRESAS que han invertido millones de dólares en estaciones, que contrataron personal y que creyeron la promesa del gobierno de que se respetarían las reglas establecidas, se están encontrando con una realidad muy diferente: la 4T está haciendo todo lo posible por revivir el reumático monopolio de Pemex.
POR UN LADO, gracias a una CRE sumisa, Pemex ya puede competir de manera desleal con precios por debajo del mercado que la propia empresa abastece.
Por otro, un tribunal acaba de arrebatarle a la IP la posibilidad de usar la infraestructura de Pemex para distribuir gasolina y diesel.
Y, para colmo, la Secretaría de Energía tiene tres meses sin autorizar permisos para la importación privada de combustibles.
Ya nomás falta que les prendan fuego a los competidores.
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¡JESÚS, MARÍA Y JOSÉ! Más de uno se santiguó al ver la iniciativa de la morenista Soledad Luévano que plantea bajar de los altares a Benito Juárez y poner en su lugar un crucifijo, dando cristiana sepultura al Estado laico.
SIN DUDA hay detalles que pueden espantar a los muy jacobinos, pero que resultan de sentido común, como el devolverles derechos políticos a los ministros de culto o permitir que haya capellanes en el Ejército.
Donde la cosa se pone más misteriosa que la Santísima Trinidad es en las motivaciones de la senadora: ¿está queriendo quedar bien con las asociaciones religiosas o con el santísimo de Palacio Nacional que dice que es como Jesucristo?
Es pregunta de fe.
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LUEGO de que fueron acusados en la mañanera de no asistir a las reuniones diarias de seguridad con funcionarios federales, algunos gobernadores -sobre todo panistas- comentaron en corto que son pura perdedera de tiempo.
Y ES QUE, según comentan, se han convertido en juntas para ver juntos una presentación de Power Point, pues sólo se presentan cifras, pero no se definen estrategias ni se ejecutan acciones.
De ahí que, dicen, para qué perder dos horas diarias en reuniones, cuando esos reportes se pueden intercambiar, en tiempo real, ¡hasta por WhatsApp!
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LLEGÓ el momento de la batalla final: el bien y el mal chocarán sus espadas y nadie sabe cómo terminará esto.
La larga espera, ¡por fin!, ha terminado.
No hay que perderse hoy la votación del impeachment de Donald Trump.
¿O a poco estaban pensando en el estreno de Star Wars?
¡Que la Fuerza los acompañe!