Refinerías a privados, incluido Dos Bocas
Todavía hace unas pocas semanas atrás, Alfonso Romo confiaba en que en el arranque del 2020 el gobierno de la 4T relanzaría las rondas petroleras que en diciembre del 2018 canceló.
El Jefe de la Oficina de la Presidencia casi daba por hecho que el mes pasado, o más tardar en este enero, se llevaría a cabo una segunda reunión con las petroleras que ganaron los 111 contratos.
Hablamos de un emplazamiento que el mismo Andrés Manuel López Obrador hizo a los socios de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), que lleva Alberto de la Fuente.
El encuentro serviría para presentar los avances de producción petrolera, que el Presidente se empeñaba en minimizar. Al final éste se negó a tener la reunión y terminó por sepultar las subastas.
“¿Cómo vamos a convocar a nuevas rondas? ¡No tiene sentido! Las rondas para que particulares extraigan el petróleo no dieron resultado, o sea, no funcionó”, espetó en la mañanera del miércoles.
Duro revés, de nueva cuenta, para Romo, pero también para Pemex, cuyo grado de calificación va ser degradada por las agencias calificadoras. Mala noticia, también, para la confianza del inversionista.
El grupo de los “técnicos” quería que las rondas petroleras formaran parte del paquete de proyectos de infraestructura energética próximos a anunciarse. Era la señal para reactivar la confianza.
Pero no: el segundo paquete que el mismo AMLO adelantó en esa mañanera que se anunciará ahora en febrero, va hacia proyectos de rehabilitación y ampliación de refinerías y plantas de la CFE.
La aportación de Pemex, que dirige Octavio Romero, se va a limitar al reacondicionamiento de complejos petroquímicos en Cosoleacaque y Pajaritos y la coquizadora de Tula.
En la refinería de Tula se requieren 3 mil 100 millones de dólares para su reconfiguración; asimismo, en promedio mil 300 millones para descuellamientos de Cadereyta, Madero y Minatitlán, respectivamente.
En todos estos casos al gobierno de López Obrador no le queda más opción que abrirse a la iniciativa privada, si es que desea elevar la capacidad de refinación para depender menos de importaciones.
Alberto de la Fuente
Alberto de la FuenteIlustraciones de Nelly Vega
Para como van las cosas tampoco es remoto que la Secretaría de Energía, que capitanea Rocío Nahle, se vea forzada a relajar las restricciones a los inversionistas privados en Dos Bocas.
A 7 meses de iniciada su construcción, los pagos a contratistas ya acusan claros signos de estrés, como quedó evidenciado el viernes pasado, en el encuentro para analizar el avance de obra.
Ya al interior de Pemex se empieza a considerar que para lograr el objetivo de tener Dos Bocas operando a más tardar en el 2022 la 4T va tener que dejar en manos privadas la inversión.
Roberto Alcántara
Roberto Alcántara
NO PIERDA DE vista a Viva Aerobús. En diciembre la aerolínea que en lo operativo lleva Juan Carlos Zuazua obtuvo nuevo financiamiento por alrededor de 200 millones de dólares. En el proceso participó como asesor Alfaro, Dávila y Scherer, el banco boutique que manejan al limón Isauro Alfaro, Ricardo Dávila y Pedro Scherer Ibarra. Con los recursos Roberto Alcántara busca subsanar el perfil financiero de la compañía tras haber pagado a Tony Ryan el 49% que Ryan Air tuvo en Viva. Aunque la liquidación se finiquitó hace 3 años, los Alcántara arrastraban un faltante de capital. En 2020 la aerolínea pretende arrebatarle a Volaris, que dirige Enrique Beltranena, el liderazgo en el mercado doméstico. Va a aprovechar la debilidad de Interjet, de Miguel Alemán, y la reestructuración de flota de Aeroméxico Connect, de Eduardo Tricio. Sígalos de cerca.
Alejandro Fernández Ruiz
Alejandro Fernández Ruiz
ESTA SEMANA ESTARÁ aquí Alejandro Fernández Ruiz, presidente de Grupo Aldesa. Viene a reunirse con su staff local para informar la entrada del China Railway Construction Corporation, que compró el 75% de la constructora española que entró hace 11 años. En ese tiempo han invertido más de 5 mil millones de pesos. México es estratégico. Tan solo en el gobierno de Enrique Peña ganaron contratos por unos 9 mil 330 millones de pesos, de los que 14 les asignaron la SCT de Gerardo Ruiz Esparza y la CFE de Enrique Ochoa. Fernández buscará reunirse con funcionarios de la 4T.
HABLANDO DE CONTRATISTAS españoles, la que inició ya una liquidación ordenada de negocios en México es Isolux, que dirige Roberto López. Tras rescindir el año pasado todos sus contratos con la CFE, ahora de Manuel Bartlett, la firma está negociando con sus acreedores un convenio de quiebra para pagar 250 millones de dólares que aún tiene pendientes principalmente con Santander que maneja Héctor Grisi, Société Générale que representa Luis Sainz y Crédit Agricole que encabeza Octavio Lievano. El único contrato vigente de Isolux es su participación en el Tren México-Toluca.
MARÍA ARIZA RECHAZÓ que la salida de Rodrigo Velasco de la dirección adjunta de Biva se deba a malos resultados. Refiere que en el primer año de operaciones se cumplieron al 100% los objetivos de ingresos. Cerraron con una participación de mercado de 16%. En fondeo llegaron a 66 mil millones de pesos, de los que 52 mil millones fue deuda de largo plazo y más de 4 mil millones de corto plazo, amén de 9 mil millones en Cerpis y CKDes y 15 mil millones en warrants. También se listaron 14 empresas en el Sistema Internacional de Cotizaciones. Su retiro fue porque recibió una mejor oferta.
Mauricio Amodío
Mauricio Amodío
ES MUY PROBABLE que esta misma semana Claudia Scheinbaum se reúna con los de CAABSA, de Luis y Mauricio Amodío. Estos controlan los negocios concesionados en la Central de Abastos vía su empresa N3ERL, que vive desde meses atrás una constante confrontación con Copemsa, de Jorge Martínez, por un negocio valuado en más de 300 millones de pesos por el cobro de peaje, estacionamientos y sanitarios. La semana pasada volvieron a enfrentarse. Copemsa quiso retomar el control por la fuerza. La jefa de gobierno amagó con no reconocer ya a ningún privado.
AL INTERIOR DE la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz se viven momentos complicados. Un primer paso que tienen que dar las armadoras es la selección de un nuevo presidente ejecutivo, tras la renuncia de Eduardo Solís. Como hace 12 años, se recurrirá al apoyo de un head hunter. Llevan la voz cantante las ensambladoras de mayor peso, léase Nissan que comanda José Román, General Motors que capitanea Francisco Garza y Volkswagen que preside Steffen Reiche. El ungido tendrá como primer tarea reunificar al gremio, cuya relación quedó trastocada con las negociaciones del T-MEC.