La aeronave, que permanecía en California desde diciembre de 2018, se expondrá junto a otras 28 para venderla o rentarla
Ha pasado poco más de un año desde que Andrés Manuel López Obrador puso en venta el avión presidencial Boeing 787-8, comprado por el Gobierno mexicano durante el sexenio de Felipe Calderón e inaugurado durante el periodo del priísta Enrique Peña Nieto. Con el gesto, el mandatario de Morena pretendía desvincularse de los excesos cometidos por sus antecesores en la presidencia. Este martes, sin embargo, el presidente ha confirmado que el avión José María Morelos y Pavón regresará a México ante la falta de comprador y el elevado coste de su mantenimiento. El avión, que costó 218 millones de dólares, viajó al arranque de la Administración hacia San Bernardino, al sur de California, donde permanece hasta ahora. A su vuelta, será expuesto junto a otras 28 aeronaves que el Gobierno subastará para venderlas o rentarlas.
Algunos en México han considerado el anuncio un fracaso de la Administración. La venta del avión presidencial fue una de las promesas más repetidas por López Obrador durante su campaña presidencial de 2018. El presidente, no obstante, ha rechazado rotundamente estas afirmaciones y ha argumentado que se trata de un proceso complejo. “No se quiso malbaratar, había compradores, pero al final no consiguieron financiamiento y pasa el tiempo, por eso tomamos la decisión”, ha afirmado este martes en su conferencia mañanera. El mandatario recordó, ante las críticas, que en un solo viaje a Argentina se gastaron siete millones de pesos (372.000 dólares) para instalar wifi en el avión. El costo de este trayecto creció hasta los 30 millones (1.5 millones de dólares) con la compra de botellas de agua y utensilios como rastrillos y papel sanitario.
El presidente argumentó que el coste de la aeronave durante su estancia en California ha sido de 13 millones de pesos (690.000 dólares) para su preservación y otros 15 millones (800.000 dólares) para su sostenimiento. Semanalmente se pagan otros 4.000 dólares para que la nave esté en condiciones de vuelo. “Se termina ya con el mantenimiento en California, se hace una certificación y regresa a México. Permanecerá en el hangar presidencial o en Santa Lucía (base aérea)”, ha declarado el mandatario.
El presidente del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Jorge Mendoza, ha afirmado que la venta del Boeing 787-8, que tendrá un precio mínimo de 130 millones de dólares, se saldará la deuda con Banobras, que adquirió el avión en 2012 durante la Administración del expresidente Felipe Calderón (2006-2012). “A pesar de que la Oficina de Transparencia de la ONU identificó 42 potenciales compradores de 16 países, ninguna de las posturas ha prosperado”, ha argumentado Mendoza al recordar que la Organización de Naciones Unidas supervisaba el proceso de venta del José María Morelos.
Entre las propuestas de compra del avión está la de un grupo conformado por 12 empresas, que pretende adquirirlo en multipropiedad para viajes de sus ejecutivos. El proceso estaría bajo el control de la Fuerza Aérea Mexicana. De llegar a prosperar, los empresarios serían los encargados de pagar pilotos, establecimiento, combustible, personal y mantenimiento. López Obrador explicó que la compra del avión por parte de estos empresarios sería de gran ayuda para su Administración. Ese dinero podría utilizarse para “mejorar equipos médicos y atender a los hospitales públicos que la gente tanto necesita”.
El ‘Morelos’ fue acondicionado para que Peña Nieto y todo su equipo pudieran trabajar durante los viajes. La capacidad es de 242 pasajeros, aunque con las adaptaciones esa cifra se reduce a 80. Entre las numerosas facultades, la aeronave tiene una habitación para el descanso del que fuera mandatario entre los años 2012 y 2018, internet, comunicación satelital y hasta sistema de antiespionaje. Todo eso podría estar a mano de un grupo de 12 empresarios este 2020.