¿Quiénes son las víctimas de la corrupción?
La organización no gubernamental Tojil (del maya, lo justo, lo correcto) la forma un grupo de abogadas, cuyo objetivo es “incidir en la transformación y mejora de las políticas públicas a nivel nacional en materia de justicia penal de nuestro país”.
Desde 2018 han planteado y litigado frente a la justica mexicana una pregunta que puede ser fundamental para los años por venir, más ahora que se está pensando en una nueva reforma del sistema de justicia mexicano: ¿Quién es la víctima del delito de corrupción? Y, por lo tanto, ¿quién puede participar en el juicio contra un presunto corrupto?
Aprovecharon el juicio contra el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte y la decisión de la entonces Procuraduría General de la República de reclasificar el delito original de la acusación y de permitir que Duarte tuviera un procedimiento abreviado y una sentencia mínima, para demandar ante la justicia ser acreditadas como víctimas del delito y, por lo tanto, participar en el juicio.
Los actos de corrupción, argumentan las abogadas, afectan a toda la sociedad y, por tanto, todos somos de alguna manera víctimas. Tener un rol en la persecución del delito ayudaría a terminar con la impunidad, tantas veces provocada desde la autoridad encargada de perseguir la corrupción.
Primero, el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna les dijo que no, pero esa negativa derivó en la emisión de un amparo por parte del juez Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal de Ciudad de México, Juan Mateo Brieba de Castro, juez que ordenó que se diera a la Tojil, la calidad de víctima. La Fiscalía General ya a cargo de Alejandro Gertz Manero presentó diversos recursos de revisión contra este amparo.
Ayer, un tribunal colegiado dio la razón a la Fiscalía dos votos contra uno, pero el asunto no acabará ahí, el litigio ha abierto caminos para llevarlo a órganos internacionales y volver a plantear la demanda con otros casos.
Y tal vez, solo tal vez, la Fiscalía tome otra actitud. Después de todo, el fiscal Gertz dijo el miércoles en la (no) presentación de las reformas: “Nada más plantear que en materia penal la víctima no es parte, porque el Ministerio Público es la parte, es una ofensa verdaderamente incalificable”. Pues sí.
@puigcarlos