Y EN EL CAPÍTULO de hoy de “Las Ocurrencias del Presidente”: ¡Rifemos el avión presidencial!
ASÍ COMO un día Andrés Manuel López Obrador amaneció con la idea de cancelar el aeropuerto de Texcoco y, otro día, hacer una refinería en Dos Bocas, ayer salió con que una de las cinco formas de deshacerse del TP-01 es rifar… ¡su arrendamiento!
ADELANTÓ que la Lotería Nacional vendería 6 millones de boletos a 500 pesos cada uno para obtener 3 mil millones de pesos y que el “premio” vendría acompañado por “un servicio de operación de dos años”… lo que sea que eso signifique.
Y AUNQUE el asunto suena a una broma del Día de los Inocentes, al final quedó claro que el Presidente sí considera ese despropósito como una opción real.
PERO quizás lo más increíble es que, en el remotísimo caso de que se llegara a concretar la “rifa”, el que acabaría pagando el pato por el error de haber comprado la aeronave y por la falta de capacidad para deshacerse de ella sería “El Pueblo Bueno” que compraría los boletos.
Ya nada más falta que ponga el Castillo de Chapultepec ¡en Airbnb!
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MIENTRAS TANTO, en el “Salón de la Justicia”… se siguen cocinando las iniciativas de reforma penal impulsadas por la FGR de Alejandro Gertz que podrían dar al traste con avances alcanzados en años recientes e incluso provocar una involución de todo el sistema.
ENTRE las versiones que han circulado sobre esas propuestas destaca la desaparición del concepto de presunción de inocencia en el Código Penal, la imposibilidad de promover amparos en casos de delitos fiscales y que la difamación sea criminalizada.
¿Y NO SERÁ que la “rifa” del avión presidencial es una cortina de humo para sacar de la agenda nacional la discusión de los temas realmente importantes?
Es pregunta que prende el ventilador.
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SI ALGUIEN está haciendo la lista del “legado” de Genaro García Luna, que vaya agregando la reparación del daño que Florence Cassez quiere demandar en México por el tiempo que pasó en prisión acusada de secuestro.
OJALÁ la francesa nomás pida una disculpa pública porque, con eso de la austeridad republicana, capaz que la 4T arma otra coperacha para pagarle su indemnización.
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QUEDA claro que a Andrés Manuel López Obrador le encanta Oaxaca.
Apenas se iba bajando del avión para su gira 13 en 13 meses por esa entidad cuando ya estaba anunciando que volverá la próxima semana.
NI QUÉ decir que el gobernador Alejandro Murat, quien no desaprovecha la oportunidad para posar para las cámaras, anda feliz, feliz, feliz.