Cerca de 4 mil personas, cuyo origen es principalmente hondureño, buscan llegar a EU. El incremento de deportaciones ha ocasionado que miles de migrantes caigan en las garras del crimen organizado.
Se estanca la caravana en Guatemala; allí acecha para lograr pasar | La Crónica de Hoy
El gobierno de Guatemala tomó medidas en su territorio ante el estancamiento una caravana que fuentes guatemaltecas calculan en 4 mil personas y que, constituida principalmente por hondureños, busca llegar a Estados Unidos.
Tecún Umán, del lado guatemalteco, y Ciudad Hidalgo, del lado mexicano, comparten la primera crisis del 2020 en materia migratoria para la región. La decisión del gobierno mexicano, ratificada este domingo por la Secretaría de Gobernación, es que no se permitirán las caravanas al estilo de lo sucedido en 2018 y 2019. La decisión de no permitir que los puentes y las aduanas terminen convertidas en escenario de tumultos parece también firme, el albergue principal quedó en Tecún Umán, donde podrían haber pernoctado unas 2 mil personas. En diversas asambleas, comentaron su decisión de esperar a más migrantes, que van llegando a cuenta gotas, para intentar el paso (portazo incluido, se intuye) hacia México.
La Secretaría de Gobernación tachó de infructuosos estos intentos y conminó nuevamente a los migrantes a respetar la decisión nacional de permitir sólo acceso ordenados y documentados.
Más de 500 centroamericanos estarían ya del lado mexicano, acogidos al estatus de refugiados o bien convencidos de inscribirse a los programas de empleo temporal que el gobierno mexicano ha abierto.
"Las autoridades del Gobierno de México hicieron cumplir la legislación mexicana, al garantizar en todo momento que los flujos migratorios que se reciben desde la frontera sur sean seguros, ordenados y regulares. En este sentido, los esfuerzos por parte de personas migrantes de entrar a territorio nacional de modo desordenado fueron infructuosos", refirió la Segob sobre las escenas de fin de semana en la frontera sur.
En tanto, Tecún Umán también llamó la atención ayer por otro tema (aunque para los Estados Unidos es el mismo): su alcalde se entregó a autoridades estadunidenses que lo acusan de narcotráfico. La prensa guatemalteca destacó que hay comunicaciones oficiales del gobierno de Estados Unidos en las que se confirma que el alcalde de ese punto fronterizo, Érick Salvador Súñiga, fue ya extraditado hacia ese país por delitos relacionados al tráfico de drogas para el mexicano cartel de Sinaloa.
EL ALBERGUE, ESTA VEZ GUATEMALTECO. Esta vez los albergues no están en México. Los hondureños y algunos salvadoreños esperan pacientemente agua y comida en territorio guatemalteco. Esta vez no pudieron pernoctar a las puertas de México, donde los marinos y la Guardia Nacional se han mostrado infranqueables.
En tanto, el gobierno de Honduras, en voz de su presidente, Juan Orlando Hernández, responsabilizó a grupos criminales y "políticos sin escrúpulos" de organizar desde octubre del 2018 múltiples caravanas en el país exponiendo a los migrantes al tráfico de personas, la extorsión y la explotación sexual.
El panorama de inicio de semana, así, es el de una caravana que fue rebotada en su primer asalto a la frontera, pero que se mantiene cerca, al acecho de las rejas que dividen México de Guatemala, a efecto de nuevas intentonas.
DETENCIÓN DE MIGRANTES A NIVELES RÉCORD. Las detenciones de migrantes en la frontera sur de territorio nacional se han disparado a niveles récord tras las amenazas arancelarias por parte de Donald Trump a México. Al mismo tiempo se generan otras crisis que impactan negativamente a los derechos humanos para los migrantes, sobre todo centroamericanos que migran: son lanzados a las garras del crimen organizado y se colapsan las estaciones migratorias, según el informe, El Muro antes del Muro que realizó la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), el último que ha emitido esta organización.
El documento, que circuló en diciembre y enero, señala que el aumento del control migratorio en México ha obligado a los migrantes viajar por áreas más remotas y peligrosas, con lo que se les lanzó a las garras del crimen organizado.
Se empujó a la Guardia Nacional, asegura el texto, a asumir un papel que no está preparado para desempeñar, donde se han evidenciado notorias violaciones a los derechos humanos de cientos de personas que buscan llegar a la frontera con Estados Unidos.
“El gobierno de México puede ganar el favor del gobierno de Trump deteniendo y deportando a un número récord de personas, pero pierde terreno ante los grupos criminales que explotan a los migrantes temerosos”, establece Adam Isacson, Director para Veeduría de Defensa de WOLA.
Para los traficantes de personas, estas políticas punitivas son sólo un obstáculo: no van a la quiebra. Mientras tanto, los albergues y las estaciones migratorias están rebasados ante los problemas que obligan a las familias a huir de sus países, establece.
El Informe asegura que más de un millón de personas migrantes y solicitantes de asilo fueron detenidas por las autoridades estadunidenses o mexicanas en el año fiscal 2019.