El Presidente reconoció que han detectado un incremento en el número de las tomas clandestinas de gas, pero dijo que no ha aumentado el volumen del combustible extraído.
El gobierno federal investiga posibles actos de sabotaje a Petróleos Mexicanos (Pemex), tanto en la extracción de crudo como en la producción de gas.
Ayer, el presidente López Obrador denunció robo de equipos como bombas, que, aunque no tienen un alto costo —unos seis mil pesos cada una—, resultan fundamentales.
Reconoció también un aumento en el número de tomas clandestinas de gas, aunque afirmó que el volumen de robo no se ha incrementado.
Destacó que una de las hipótesis del gobierno es que se trata de acciones de la competencia de la empresa productiva del Estado, que busca que Pemex no se fortalezca.
“Se maneja una hipótesis, no está demostrado, que están queriendo que no tengamos gas en Pemex, la competencia, que pongan obstáculos. Pemex es la empresa que distribuye gasolinas, gas y, desde luego, vende también petróleo crudo, materia prima; y en todos los casos hay competidores”, expuso.
Por ello, indicó que pedirá al director de Pemex, Octavio Romero, un informe en los próximos días para detallar la situación en la materia.
Advierte posible sabotaje en Pemex
Indica que “la competencia” no quiere que la empresa estatal se fortalezca; pedirá un informe detallado.
El gobierno de la República investiga posibles acciones de sabotaje tendientes a parar la producción petrolera en el país en un momento en el que se consiguió detener la caída en la generación de combustibles.
En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador denunció durante la conferencia de prensa matutina que ofreció en Palacio Nacional el robo de equipos utilizados para la extracción de petróleo crudo, que si bien no son de un alto costo, sí resultan fundamentales para llevar a cabo esta acción.
“También sobre el robo de petróleo crudo para la exportación, porque sucede lo mismo. Se roban equipos, bombas, que aparentemente cuestan muy poco en el mercado formal y en el mercado negro, estamos hablando de bombas que pueden costar en el mercado negro cinco mil, seis mil pesos. Van en lanchas a las plataformas y se roban esas bombas, que paran la producción, o sea, que detienen la extracción de crudo”, detalló el Presidente.
Enseguida, el titular del Ejecutivo federal reconoció que también han detectado un incremento en el número de las tomas clandestinas de gas, pero no ha aumentado el volumen del combustible extraído.
A partir de estos hechos, el presidente López Obrador indicó que pedirá al director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, un informe en los próximos días ante la opinión pública para detallar la situación en la materia.
Mientras tanto, a manera de hipótesis, López Obrador consideró que puede ser la competencia la que no quiera que la empresa productiva del Estado se fortalezca.
“Yo quiero que se presente aquí esa información, ver qué está sucediendo en el caso del número de tomas clandestinas de gasolinas y lo del gas. Los dos datos. Y sí, en el caso del gas se incrementó el número de tomas; sin embargo, no el volumen de gas extraído, robado.
“Se maneja una hipótesis, no está demostrado, por eso es hipótesis, que están queriendo que no tengamos gas en Pemex, la competencia, que pongan obstáculos. Pemex es la empresa que distribuye gasolinas, gas y desde luego vende también petróleo crudo, materia prima, y en todos los casos hay competidores”, expuso el mandatario ante los medios de comunicación.
Al referirse al caso de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el presidente López Obrador aseguró que la idea de los conservadores era la misma que con Pemex, entregar todo a los particulares.
“Acuérdense que el propósito era acabar con Pemex y con la Comisión Federal de Electricidad, y entregar todo el mercado de las gasolinas, del diésel, del gas, de la energía eléctrica a particulares. Ese era el plan”, puntualizó.