OMS llama a cumbre de emergencia por brote de nuevo virus que causa un tipo de neumonía; el contagio es de persona a persona; reportan 217 casos y 4 muertos; países intensifican revisión de viajeros en aeropuertos
Alertan riesgo de contagio en la mayor fiesta de Asia
El Festival de Primavera en China es un ejercicio de movilidad a gran escala: cientos de millones que viajan en aviones, trenes, autobuses y taxis, para regresar a sus ciudades de origen, a celebrar el Nuevo Año Lunar con sus familias, se convirtió este 2020 en el mayor desafío de salud pública del gigante asiático, que lidia con una rara enfermedad respiratoria en riesgo de convertirse en pandemia.
La propagación de un nuevo tipo de coronavirus, que ya mató a cuatro personas y tiene en cama a unas 218, llegó en el peor momento, cuando está por concretarse la mayor migración humana en el planeta, sin mencionar las bolsas llenas de regalos, ropa, comida y licor que acompañan a los chinos viajeros.
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Aunque los casos están centrados en la localidad de Wuhan, se han reportado infecciones desde la capital, Pekín, en el norte, hasta la ciudad de Guangdong, en el extremo sur. Las autoridades todavía no saben qué es el virus, más allá de decir que se trata de un tipo conocido de neumonía, que se muestra a través de un cuadro de resfriado común.
El aumento de las infecciones tiene a los expertos en ciencias de la salud cada vez más convencidos de que, contrario a las indicaciones iniciales, puede transmitirse de persona a persona.
“El hecho de que haya habido tantos casos nuevos indica que hay transmisión de persona a persona”, explicó Guan Yi, virólogo de la Universidad de Hong Kong, clave en la identificación del síndrome respiratorio agudo severo coronavirus o SARS, en 2003.
“La cantidad de casos nuevos aumentó repentinamente”, informó la cadena local Caixin. “Ya no deberíamos jugar juegos de palabras sobre si se trata de una transmisión de persona a persona”.
En los primeros días del Festival de Primavera, hubo más de 4 millones de viajes a través de Wuhan y unos 81 millones en el transporte local. Foto: Reuters
Li Gang, director y médico jefe del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Wuhan, indicó que, pese a la gravedad del problema, “con la implementación de varias medidas de prevención y control, la epidemia se puede prevenir y controlar”, pero las autoridades no han delineado estrategias para regular a los viajeros del Año Nuevo Lunar, que se extiende por 40 días.
En este contexto, el momento del brote difícilmente podría ser peor. El Ministerio de Transporte de China espera que se realice la asombrosa cantidad de 3 mil millones de viajes durante la cuarentena festiva, cuya principal ceremonia tendrá lugar el próximo sábado.
El Festival de Primavera, que señala el amanecer de un Nuevo Año Lunar, el Año de la Rata, según el zodiaco chino, es la celebración más importante en el calendario local. Los trabajadores migrantes de todo tipo, desde los empleados en fábricas hasta los profesionales con movilidad ascendente en las grandes ciudades, regresan a sus lugares de origen. A menudo es la única vez cada año que las familias pueden reunirse.
Los trenes multitudinarios de China se llenan literalmente a las vigas durante estas fiestas. Las personas se acuestan debajo de los asientos en los coches cama y se agachan en los pasillos o en los vestíbulos entre vagones del tren.
A medida que China se vuelve más rica y que más profesionales jóvenes temen la idea de ir a casa a ser reprendidos por seguir solteros, muchas personas optan por salir del movimiento de primavera y viajar al extranjero. El sudeste asiático es un destino popular porque es cercano, cálido y barato.
Como resultado, las autoridades de los países vecinos también están en alerta máxima. Se han confirmado casos del misterioso coronavirus en Tailandia y Japón. Ayer, una mujer fue puesta en cuarentena después de que los detectores térmicos en el aeropuerto principal de Corea del Sur, Incheon, la identificaran. Las autoridades sanitarias de Taiwán, Hong Kong, Singapur y Vietnam también están monitoreando casos sospechosos en sus terminales aéreas.