Chilpancingo, México (02 julio 2016).- Organizaciones criminales de tráfico de drogas están sembrado terror en Iguala.
Este miércoles fueron dejados cuatro cuerpos decapitados a unos metros del autolavado "El Peque", el mismo lugar donde fueron atacados los normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Este autolavado ha sido blanco de siete ataques armados, con un saldo de siete muertos y varios heridos, desde 2015.
El lugar ubicado en la Colonia Juan N. Álvarez fue asegurado por la PGR en el marco de las investigaciones por el caso Ayotzinapa. Sus dueños presuntamente pertenecen al grupo delictivo "Guerreros Unidos".
Junto a los cuerpos hallados el miércoles fue dejado un mensaje en una cartulina con amenazas al grupo "Guerreros Unidos" y firmado por "Gente Nueva".
Apenas el pasado viernes fue encontrado afuera de este local otro hombre asesinado.
El jueves, en la Colonia Unidad Magisterial, fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos jóvenes. A un lado de ellos había otra cartulina también firmada por "Gente Nueva". Los dos individuos presentaban orificios de bala en la cabeza.
El director ejecutivo de la Red Guerrerense de Derechos Humanos, Manuel Olivares Hernández, señaló que estos hechos son mensajes de terror hacia la población civil por parte de la delincuencia organizada.
Opinó que desde la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa los criminales actúan con total impunidad.
Para el activista, es evidente que en Iguala las corporaciones policiacas federales, estatales y municipales y hasta el Ejército están coludidos con el crimen organizado, además de que la Policía Federal ya no tiene presencia en la ciudad.
"Ahora sabemos que en Iguala ya no hay Policía Federal porque se fueron a Oaxaca, Chiapas o están en Chilpancingo para contener las protestas de los maestros", dijo Olivares.
"Iguala es tierra de nadie y los grupos delictivos actúan como si estuvieran en su casa", refirió.
Reveló que en pláticas que ha tenido con algunos compañeros de Iguala le han contado que la ciudadanía ya no sale a las calles después de las 8 de la noche.
"La gente se ha impuesto un toque de queda, porque salir en la noche en las calles de Iguala es ponerse en riesgo", dijo el dirigente de la Red.
En los primeros seis meses de este año han sido asesinadas 79 personas en Iguala, según datos de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero.
De acuerdo con informes de esta dependencia estatal, el grupo "Gente Nueva" -que se ha atribuido las últimas ejecuciones en Iguala- es una escisión de "Guerreros Unidos".
Fuentes de la SSP también mencionan a las bandas de la "Familia Michoacana" y "Los Rojos" como parte de los grupos que están en pugna en esta región de Guerrero.