Sicilia y LeBarón rechazan reunirse con el gabinete de seguridad: una comisión entregó pliego petitorio
Luego de caminar cinco horas, entre la Estela de Luz y el Palacio Nacional, los integrantes de la Caravana Verdad, Justicia y Paz rechazaron reunirse con el Gabinete de Seguridad del gobierno de México, que los esperaba, como se los había ofrecido el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fue el poeta Javier Sicilia, uno de los convocantes a la marcha, quien rechazó la reunión y explicó al contingente que una comisión entregaría un estudio sobre inseguridad, la agenda del movimiento Verdad, Justicia y Paz, así como una bandera con huellas de balazos.
“Le pedimos al Gabinete de Seguridad, ahora en este momento, ahora está el contingente que va a ir a dejar esto, no tenemos nada que hablar con el Gabinete de Seguridad”, afirmó Javier Sicilia.
Simpatizantes de AMLO intentan bloqueo
La caravana que salió desde el jueves de Cuernavaca, Morelos, realizó un recorrido final que arrancó a las 9:30 horas desde la Estela de Luz.
En silencio, sin lanzar consignas, el grupo convocado por los hermanos Julián y Adrián LeBarón, además del poeta Sicilia, comenzaron a caminar con la convocatoria a que entre sociedad y gobierno se debe encontrar la solución a los problemas de inseguridad y violencia.
“Les pedimos a todos los que están a favor del Presidente, nosotros no estamos en contra del Presidente, no estamos en contra de las instituciones, pero ustedes aceptaron un poder con el que no están garantizando la vida de los ciudadanos, nosotros vamos a participar y vamos a exigir que se tengan respuestas”, dijo Adrián LeBarón, antes de iniciar la movilización.
Manifestó que su mensaje es de unidad, que más allá de diferencias “somos hermanos todos” y hay que involucrarse todos, buscar soluciones para que no sigan muriendo las familias.
Frente al edificio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en donde se ubica el antimonumento a los menores que fallecieron en el incendio de la Guardería ABC, el contingente se detuvo para gritar en diez ocasiones “Verdad, Justicia y Paz”.
Al llegar a la Diana, Shalom LeBarón pidió a los manifestantes caminar sin un zapato hasta La Palma, para recordar a la niña Mackenzie, quien el 4 de noviembre del año pasado, cuando masacraron a su familia en Bavispe, Sonora, caminó en esa condición más de 10 kilómetros.
Antimonumentos
A lo largo del recorrido, se gritó la consigan de la marcha al llegar a los antimonumentos que recuerdan a los mineros atrapados en la mina Pasta de Conchos, frente a la Bolsa Mexicana de Valores.
También en el cruce de Reforma y Bucareli, en donde se recuerda a los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos, en donde madres y padres de las víctimas recibieron a los hermanos LeBarón y al poeta Sicilia.
Lo mismo realizaron frente a Bellas Artes en el antimonumento a las víctimas de feminicidios y al llegar al Zócalo en el lugar que recuerda a las víctimas del Movimiento Estudiantil del 68.
El silencio de todo el recorrido se rompió frente al Palacio Nacional en donde simpatizantes del presidente, que recolectaban firmas para entablar procesos penales a expresidentes, intentaron impedir la llegada de marcha al punto donde un templete y equipo de sonido los esperaba.
Acusaciones
“Vende patria”, “Traidores”, “El Zócalo es nuestro, ustedes no caben, no deben estar aquí”, “Es un honor estar con Obrador”, le gritaban a los manifestantes, mientras Sicilia y los hermanos LeBarón llamaban a la calma a los manifestantes.
Frente al Palacio Nacional, el poeta Sicilia afirmó que ni los balazos, del pasado, ni los abrazos, de ahora, han demostrado ser una política efectiva de seguridad.
Luego de que la comisión salió de Palacio Nacional, el contingente de la marcha comenzó a abordar tres autobuses y fueron despedidos entre una rechifla.
“Sí se pudo, sí se pudo”, gritaban los simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador, en señal de triunfo.