Traiciones legislativas
“Si quieres conocer a una persona, dale dinero y poder”, dice un adagio popular que le queda a la perfección a Marco Zapotitla Becerro, diputado local y coordinador del Partido Encuentro Social, quien traicionó a quienes le dieron de comer tan solo una vez que cobró su primera quincena como legislador.
LAS TRAICIONES.- Marco Zapotitla, pese a ser un personaje gris y sin presencia, logró por increíble que parezca, integrarse al Partido de la Revolución Democrática, a donde lo cobijó y formó parte de la expresión que representó el empresario automotriz, Raúl Iragorri Montoya, quien lo respaldó y apoyó para que fuera integrante del Consejo Estatal.
Durante el periodo 2005-2011 fue congresista nacional, vicepresidente de la Mesa Directiva del Consejo y en dos periodos Integrante del Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática en Morelos. Es decir, tuvo una actividad en la que no trascendió públicamente pese a estos cargos. Lo cierto, es que fueron muchos años de lucha en los que participó Zapotitla, siempre, mostrando una posición humilde, en extremo, quizá por ello, siempre fue favorecido económicamente por Raúl Iragorri, quien incluso, le pagó sus campañas en los diversos proceso elección interna y después en las Constitucionales, donde participó por ese y otros partidos políticos.
Tras desprenderse del PRD e irse al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, Raúl Iragorri Montoya junto con Marco Zapotitla y muchos militantes más decidieron participar en la fundación del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), donde incluso, obtuvieron posiciones en su interior y se constituyeron como un grupo importante ya que incluso ellos se constituyeron en la bisagra morenista al momento de aprobar algunas reformas o candidaturas que se daba en el Consejo Estatal.
Sin embargo, tan pronto llegó al Congreso y se olvidó de todos aquellos que lo ayudaron, la soberbia lo invadió y la ambición lo doblegó. Decidió romper acuerdos y lazos políticos con quienes lo protegieron y hasta de comer le dieron al momento de estar encumbrado en una curul en el poder Legislativo. Se olvidó prácticamente de todos por quizá, empezar una nueva vida al lado de los nuevos millonarios de Morelos, y aprovechando toda coyuntura que se ha dado en el Congreso y aprovechándose de la incapacidad, inexperiencia y ambición desmedida de sus homólogos en cuestión de dinero público.
Dejó de pertenecer a MORENA por cuestiones meramente económicas y políticas para irse como coordinador del Encuentro Social, por ello, seguro está de alcanzar la reelección en este partido político y continuar con esa vida que ya le gustó, y a la que anheló durante décadas en alcanzar. Hoy que la tiene, ya no la quiere dejar. AL menos, no los próximos años hasta que logre asegurar financieramente su futuro gracias a los actos de traición que cometió con quienes lo ayudaron y protegieron durante años.
UN SHOW LA COMPARECENCIA DE GUARNEROS.- La inseguridad en el país y en Morelos el año pasado estuvo a todo lo que daba, con personas asesinadas con lujo de violencia, extorsiones, secuestros, robo de autos, y demás delitos que se cometen por ello, ante la inconformidad social los diputados, tratando de hacer actuar como representantes populares, amenazaron con hacer comparecer al jefe policíaco para que les explicara la estrategia que implementa (en caso de que exista), así como las acciones a realizar para generar condiciones de seguridad y paz en la entidad.
Quien anunció y convocó a esta comparecencia del comisionado de seguridad pública, José Antonio Ortiz Guarneros, fue otro personaje que no canta mal las rancheras y que es una copia fiel de Zapotitla, compañero suyo en el Congreso y hasta de su bancada parlamentaria: Pepe Casas.
Resulta que el tal Pepe Casas, anunció que llamarían a comparecer al jefe policiaco y nada. Casas, pese a que estaba convocado Guaneros a las diez de la mañana, llegó dos horas después, demostrando que no le importaba absolutamente nada. Llegó con esas ínfulas que les da el poder político y el dinero fácil, haciéndose el importante para salir en los medios, pero sin compromiso social ni defiendo o exigiendo los reclamos sociales ante tanta inseguridad que se refleja en el estado. En Cataluña, donde se realizó la comparecencia, su gemelo político, Marco Zapotitla, actuaba y fingía como solo él sabe hacerlo y solo encumbró al jefe policiaco a quien se dedicó en lamerle las botas y hacer la barba –como siempre ha sido su estilo-, y quedar bien públicamente con él. Y es que su seguridad y la de los suyos, así como sus guaruras, no son de a gratis.
MORENA, UN ASCO.- Las críticas que se le han hecho a los diferentes partidos que han gobernado el país y el estado han sido una constante, como sucedió con el PRI, PAN y PRD, sin embargo ahora, las cosas parece que se salen de control y MORENA está superando en mucho a los actos de corrupción, la violación constante a la ley y la falta de respeto a su militancia, con las acciones que se están desarrollando y que incluso, han ocasionado que hoy existan dos dirigentes nacionales y en Morelos, oficialmente Miguel Lucia Espejo sea el dirigente estatal oficial, como lo instruyeron los delegados nacionales y por tanto, Gerardo Albarrán Cruz, pasaría a dejar de lado la dirigencia para ocupar la secretaría general. Lo cierto, es que Miguel Lucia Espejo se encuentra en la Ciudad de México en una posición importante al ser el enlace de la Secretaría de Gobernación con los Congreso de los Estados del país, y difícilmente como están las cosas en Morelos, regresaría a presidir un partido que hoy da vergüenza por todo lo que está viviendo por la lucha y ambición del poder por el poder.
Lo cierto, es que hoy tanto a nivel nacional como estatal se requiere de un partido como MORENA, que logre la unidad y deje de lado los intereses de grupúsculos y piense en la situación que se vive en el país y en Morelos. Hace falta una verdadera dirigencia, electa, reconocida y consolidada por las autoridades electorales y la militancia de cara a los comicios intermedios del 21.
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