El precio de la mezcla mexicana de petróleo crudo de exportación cerró este martes en 44.21 dólares por barril, lo cual significó una caída de 3.94 dólares por tonel, equivalente a un retroceso de 8.18 por ciento respecto del viernes pasado, cuando se ubicaba en 48.15. Es el nivel más bajo desde el 2 de enero de 2019.
Lo anterior, en congruencia con el comportamiento de los precios de los mercados petroleros internacionales, que se hundieron cerca de uno por ciento ayer, debido al temor de que la demanda se vea impactada a largo plazo por el creciente número de casos del nuevo coronavirus. Ello contrarrestó las esperanzas de más recortes a la extracción por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+).
Con la cotización de ayer, la mezcla mexicana se ubica 4.79 dólares por debajo de la meta planteada para este año, de 49 dólares por barril, es decir, una pérdida de 9.7 por ciento.
El crudo mexicano alcanzó su máximo nivel el pasado 6 de enero, cuando se ubicó en 59.35 dólares por barril. De entonces a la fecha la caída es de 25.5 por ciento.
En el ámbito internacional, el petróleo siguió bajando, lastrado por la epidemia que estalló en China y abre interrogantes sobre el futuro de la demanda mundial del llamado oro negro.
El barril de Brent para entrega en abril bajó 0. 9 por ciento, a 53.96 dólares, mientras el West Texas Intermediate, en los contratos a marzo, perdió uno por ciento y cerró en 49.61.
"El mercado sigue desmoralizado", expresó Andrew Lebow, de Commodity Research Group, cuando ayer la cifra de muertos por el virus en China subió a 425.
Un comité de la OPEP+ evaluó el impacto de la epidemia en la demanda mundial y el crecimiento económico. Escuchó al enviado de China ante Naciones Unidas en Viena y discutió cómo responder.
Fuentes cercanas al asunto dijeron a Reuters que la OPEP+ está considerando reducir la producción de crudo en otros 500 mil barriles por día.
Sin embargo, el grupo de productores podría enfrentar una batalla cuesta arriba para implementar más recortes, debido a la incertidumbre sobre cuánto durará la crisis sanitaria.
"Si el grupo de productores cree que el brote está contenido y los efectos se van a reducir después de un periodo corto, como sucedió con el SARS, tiene la opción de resistir el entorno de precios más bajos hasta que la demanda regrese", expresó el jefe global de estrategia de materias primas de BNP Paribas, Harry Tchilinguirian, en el Reuters Global Oil Forum.
Por su parte, Goldman Sachs consideró que los precios del barril "están ahora en niveles en los que esperaríamos una respuesta en la oferta tanto de la OPEP como de los productores de esquisto, en los que China probablemente busque aumentar sus existencias de crudo".
El banco puntualizó que el mercado prevé un impacto negativo de 0.44 por ciento en el PIB global debido al virus.
A su vez, el presidente financiero de BP, Brian Gilvary, consideró que la desaceleración de la economía global por la epidemia reduciría la demanda mundial de petróleo en 2020 hasta en 0.5 por ciento.